Publicado 01/07/2014 06:04

HRW pide a EEUU más programas para ex combatientes drogadictos e indigentes

Marines norteamericanos en Afganistán
GETTY

NUEVA YORK, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Rights Watch ha pedido al Departamento de Veteranos de EEUU que expanda sus programas de prevención y tratamiento de drogas, así como de alojamiento, para el casi medio millón de excombatientes que recuren de manera habitual a los opiáceos para combatir el dolor y los casi 60.000 que viven bajo la amenaza de pasar la noche al raso en cualquier momento.

"Cientos de miles de veteranos luchan contra el dolor crónico, la drogodependencia, problemas mentales y peligro de quedarse sin techo", ha declarado la investigadora principal en materia sanitaria de HRW, Megan McLemore, en un informe que ha conntado con la participación de decenas de veteranos, funcionarios y responsables de servicios comunitarios.

Si bien HRW reconoce que "el Departamento de Veteranos ha desarrollado programas eficaces para combatir estos problemas, dichos instrumentos deben ser puestos urgentemente a disposición de cualquiera que los necesite", ha añadido McLemore.

RIESGO DE SOBREDOSIS

En sus conclusiones, el informe recomienda expandir la distribución de la naxolona, un medicamento que actúa como antagonista de la sobredosis por opiáceos como la heroína. Esto se debe a que el índice de fallecimiento por sobredosis accidental entre los veteranos casi duplica al de la media nacional.

El Departamento de Veteranos ha propuesto distribuir el medicamento a todos sus hospitales para finales de 2014 pero HRW solicita que lo ponga a disposición de los veteranos sin importar dónde reciban tratamiento.

"Es muy posible que aquellos que más necesitan la naxolona no se encuentren afiliados al círculo de hospitales para veteranos, por lo que es esencial que el Gobierno ponga este medicamento a disposición de grupos locales", ha declarado McLemore.

Por extensión, HRW solicita la expansión de los programas de atención y tratamiento para los drogodependientes, así como el suministro generalizado de metadona y buprenorfina para contrarrestar los efectos de la adicción. "A mí la metadona me ha dado la vida", ha confesado un veterano del Vietnam. "Antes no era más que un muerto viviente".

Sin embargo, el suministro es muy limitado. Solo uno de cada tres veteranos recibe estos desintoxicadores. En total, unos 38.000 veteranos (dos de cada tres) no tienen acceso al tratamiento más eficaz contra su condición.

ASOCIADO A LA INDIGENCIA

El alcohol y las drogas están profundamente asociadas a la indigencia, entre veteranos y población civil. Existe un programa, el HUD-VASH, que ha proporcionado un techo para casi 60.000 veteranos indigentes y la propia HRW ha reconocido su eficacia pero pide, como sucedía con la medicación, que se expanda al mayor número de beneficiarios posible.

"Es necesario que el Congreso garantice la financiación adecuada para responder a la demanda de alojamiento entre los veteranos que viven en la indigencia personal", ha añadido la organización.