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Por Karen Brettell
NUEVA YORK, 12 sep, 12 Sep. (Reuters/EP) -
- El índice dólar cerró el viernes su novena semana consecutiva con alzas y la moneda estadounidense alcanzó un máximo de seis años contra el yen, por especulaciones de que la Reserva Federal podría adoptar un tono más ortodoxo cuando se reúna la semana próxima.
* Una reciente serie de alentadores datos económicos ha generado especulaciones de que la Reserva Federal podría comenzar pronto a elevar las tasas de interés, algo que la mayoría de los inversores prevé que comience el próximo año.
* Las ventas minoristas en Estados Unidos crecieron en agosto, lo que podría aliviar ciertas preocupaciones sobre el gasto del consumidor y alentar expectativas de un fuerte crecimiento en el tercer trimestre.
* La confianza del consumidor estadounidense aumentó en septiembre a su máximo en más de un año debido a una mejora en la percepción sobre la economía doméstica en el próximo año, mostró el viernes un sondeo.
* No obstante, una caída en los precios de las importaciones estadounidenses limitaron en parte el avance del dólar. Los precios de las importaciones declinaron un 0,9 por ciento en agosto, la mayor caída desde noviembre del 2013.
* Algunos inversores también han estado tomando ganancias ante temores a que el dólar podría haber ido demasiado lejos antes de la esperada reunión la próxima semana del Comité Federal de Mercado Abierto, el organismo que establece la política monetaria de la Fed.
* El índice dólar -que mide a la divisa estadounidense frente a una canasta de monedas- caía un 0,05 por ciento a 84,256 en las últimas operaciones. El índice subió por novena semana, la mayor cantidad de semanas que termina con ganancias consecutivamente desde 1997.
* El dólar llegó a tocar máximos a 107,39 yenes por dólar, su nivel más alto desde septiembre del 2008. En las últimas operaciones se negociaba con un alza de un 0,18 por ciento, a 107,30 yenes.
* La moneda estadounidense también se apreció por un empeoramiento en las perspectivas en Europa y Japón. La semana pasada, el Banco Central Europeo recortó las tasas de interés a nuevos mínimos y lanzó un programa de compra de activos para evitar una deflación.
* También se espera que el Banco de Japón lance nuevas medidas de estímulo para enfrentar una baja inflación y una debilitada economía.