Miembros del equipo médico de MSF
Foto: AMANDINE COLIN/MSF

NUEVA YORK, 5 Ago. (Notimérica/EP) -

   El brote de ébola que se inició el pasado mes de diciembre en el occidente de Uganda, en África, ya ha provocado la muerte de más de 800 personas y, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asegurado que el brote está controlado en el país, el riesgo de contagio es alto, por lo que la pregunta de si se propagará en el continente americano es inevitable.

   Nueve de las muertes han ocurrido en una misma casa y uno de los funcionarios de salud que trataba a uno de los pacientes también falleció, según ha publicado el canal estadounidense CNN.

EL ORIGEN DEL VIRUS

   El ébola es una enfermedad altamente infecciosa causada por el virus del ébola, que se descubrió por primera vez en 1976 por el doctor David Finkes, quien describió con esta dolencia varios casos de fiebre hemorrágica en Zaire y Sudán. El nombre del virus se debe al río Ébola, ubicado en Zaire.

   Existen cinco tipos de ébola, nombrados según la región en la que se descubrieron: Zaire, Sudán, Costa de Marfil, Bundiguyio y Reston, que debido a su naturaleza letal se considera un arma biológica.

   Los funcionarios de salud han determinado que la especie de Sudán es la que ha provocado el brote actual, uno de los tres tipos más letales de ébola. Según un informe de la OMS, la mortalidad del ébola en África oscila entre el 25 y el 90 por ciento.

LA SINTOMATOLOGÍA

   Los síntomas del ébola son similares a los de la gripe, por eso, es fácil confundir las dolencias. Ambos enfermos presentan fiebre alta repentina, dolor de músculos y articulaciones y dolor de garganta, sin embargo, los que padecen ébola también tienen diarrea con sangre y vómitos, erupciones, ojos rojos y hemorragias internas y externas.

   Los investigadores aún no han confirmado cómo se transmite el ébola, pero creen que los humanos se infectan al manipular animales muertos o vivos que están infectados, como gorilas o antílopes, o por estar en contacto directo con alguien que tiene el virus o ha fallecido.

   El virus se puede encontrar en fluidos como la sangre, orina, diarrea o saliva, por lo que el contacto directo con fluidos infectados de animales o humanos también puede provocar la transmisión. Además, también produce el contagio el contacto con agujas, bisturís, ropa sucia o de cama.

CÓMO TRATAR EL ÉBOLA

   Todavía no existe ningún tratamiento ni vacuna para curar el ébola. Lo máximo que pueden hacer los médicos es reducir el dolor de los infectados.

   Aunque la semana pasada tres frascos de suero almacenado a temperaturas por debajo de los cero grados centígrados fueron enviados a Liberia, África, para salvar a los voluntarios que estaban infectados.

   El medicamento ha sido desarrollado por la firma de biotecnología Mapp Biopharmaceutical Inc, aunque todavía no se ha probado en humanos. Según la farmacéutica, cuatro monos infectados de ébola sobrevivieron a la enfermedad.

¿SE EXTENDERÁ EL ÉBOLA?

   La clave para evitar la extensión del ébola a otros continentes es la prevención. Es fundamental evitar el contacto con fluidos corporales de los infectados, para lo que es recomendable vestir equipo de protección personal.

   Los expertos han asegurado que es improbable que el brote actual se extienda a otros lugares. Además, el único brote en Estados Unidos se produjo cuando se importaron monos de investigación infectados, aunque ningún humano enfermó.

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