Publicado 12/02/2014 14:25

Organismo europeo de prensa insta a Gran Bretaña a bajar presión sobre The Guardian por caso Snowden

Por Andrew Osborn

LONDRES, 12 feb, 12 Feb. (Reuters/EP) -

- El principal ente supervisor de la libertad de prensa en Europa dijo el miércoles que la presión política ejercida por Gran Bretaña al diario The Guardian por su manejo en la filtración de unos datos de inteligencia podría tener un "efecto escalofriante" en el periodismo independiente.

Las revelaciones del ex agente de inteligencia estadounidense Edward Snowden sobre las actividades del organismo de espionaje británico GCHQ y su cooperación con la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) han avergonzado al Gobierno del primer ministro David Cameron.

Muchas de las filtraciones fueron publicadas en The Guardian.

"Las continuas acusaciones y ataques contra The Guardian, su editor jefe y periodistas por parte de políticos no es más que acoso e intimidación", dijo a Reuters la representante para la libertad de prensa de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Dunja Mijatovic.

Los legisladores británicos citaron a Alan Rusbridger, editor de The Guardian, a una audiencia en el Parlamento en diciembre, durante la cual se le preguntó si amaba a su país y si aceptaba que había cometido un delito de terrorismo.

Rusbridger dijo en esa ocasión que nunca perdió el control de los datos de Snowden y que no filtró los nombres de los espías.

El editor jefe de The Guardian sostuvo además que el Gobierno había amenazado con emprender acciones legales contra el periódico a menos que destruyera o entregara los documentos clasificados.

Como resultado, funcionarios del Gobierno supervisaron el verano boreal pasado la destrucción de las computadoras que contenían materiales entregados por Snowden.

Cameron ha amenazado con tomar acciones para frenar este tipo de publicaciones y ha acusado a periódicos, sin entregar nombres, de ayudar a los enemigos de Gran Bretaña.

Mijatovic, que se reunió con el editor de The Guardian en Londres el mes pasado, dijo estar cada vez más preocupada por la presión sobre el periódico.

"Sólo la posibilidad de elevar los cargos penales relacionados con terrorismo contra los periodistas es problemático, ya que tiene un efecto escalofriante (...) Estamos hablando de temas que (...) son de interés público", sostuvo.

"Yo de ninguna manera cuestionaré el derecho legítimo del Gobierno a combatir el terrorismo y otras amenazas, pero las leyes no deben ser utilizadas para dificultar la labor de los periodistas y suprimir la libertad de prensa y el derecho a la libre expresión", agregó.

REUTERS RCH ALM