Publicado 12/02/2014 13:56

Las películas sobre gays en Berlín reflejan la división en la sociedad

Por Michael Roddy

LONDRES, 12 feb, 12 Feb. (Reuters/EP) -

- La temática y los personajes homosexuales son tan frecuentes en el cine que sorprendió que el director Adam Csaszi dijera que cambió el final de su película, basada en la historia verdadera de un futbolista gay y su amante en la Hungría rural, porque la realidad era demasiado brutal.

En una rueda de prensa en el festival de cine de Berlín, Csaszi contó que lo que ocurrió en realidad en el incidente en que se basa su película "Viharsarok"("Land of Storms") es que dos homosexuales fueron asesinados por un tercero que descuartizó sus cuerpos.

"Si contara la verdadera historia (...) entonces el motivo del asesinato serían los celos y no esta homofobia en la sociedad", dijo Csaszi al público en el estreno de la cinta en el festival de cine de Berlín el sábado.

Añadió que quería mostrar que el hombre que crece en un ambiente rural profundamente religioso, que descubre que le atrae el sexo masculino, "no tiene herramientas para abordar la homofobia y eso es realmente el motivo del asesinato".

Desde el clásico de 2004 de Ang Lee "Brokeback Mountain" sobre una pareja de vaqueros homosexuales, o incluso desde la anterior película francesa "La Cage Aux Folles", las cintas de temática homosexual se han vuelto cada vez más frecuentes.

Pero las ofertas en la 64 edición del festival de cine de Berlín, conocido como la Berlinale, ilustran la profunda división entre la forma en que el tema es tratado en sociedades donde la homosexualidad ya no es tabú, y los lugares donde la visión de un hombre besando a otro hombre o a una mujer haciendo arrumacos a otra genera hostilidad y en ocasiones violencia.

En el trabajo del director estadounidense Ira Sachs "Love Is Strange", proyectado en Berlín, dos hombres que han tenido una relación durante cuatro décadas se aprovechan de las leyes liberales para casarse, y pronto pierden su piso de Nueva York.

John Lithgow, que interpreta a uno de los hombres, dijo en rueda de prensa en el festival que la película no es tanto sobre homosexuales y matrimonios del mismo sexo, sino un estudio de un "matrimonio aburrido por el tiempo que llevan juntos, como el mío".

"Las personas que llevan comprometidas durante 40 años no deberían ser diferentes simplemente porque se trata de una unión del mismo sexo", dijo Lithgow.

Sachs y Lithgow afirmaron que el filme no estaba destinado a hacer una defensa de los matrimonios del mismo sexo, pero Lithgow dijo, sin citar el país, que esperaba que se viera en Rusia.

"Hay una nación importante en Europa que tiene órdenes contra la propaganda de un estilo de vida homosexual. No creo que nuestra película sea propaganda para nada. Creo que es sobre la vida real", dijo.

MÁS DIFÍCIL

"La vida real" es más dura y en ocasiones mortal para los personajes de "Viharsarok" y también en "Unfriend", hecha en Filipinas, sobre la obsesión en el país con las redes sociales y los teléfonos móviles que puede tener el efecto secundario de "expulsar" a personas y revelar secretos celosamente guardados.

El principal personaje, David, de 15 años, está "fuera del armario" en el mundo online, pero su abuela, muy católica y con la que vive, no tiene ni idea. En una escena en la que sale para comprar un crédito para Internet, dos jóvenes le siguen, burlándose de él y llamándole "marica".

"Internet ha cambiado la forma en que los homosexuales están en la sociedad, pero también te echa a un lado porque estamos en Internet, estamos más seguros ahí", dijo Joselito Altarejos, director de la película, a Reuters.

"Al mismo tiempo, se ha convertido en algo así como un menú - ¿qué quieres, alto, viejo, meloso? No sé dónde nos lleva todo esto, pero al mismo tiempo tenemos que aceptar que esa es la forma como vivimos ahora", agregó.

El principal personaje de Csaszi, el futbolista Szabolcs, vuelve a la descuidada finca de su difunto abuelo en el campo tras sufrir una derrota con su club en Alemania.

Su encuentro con el albañil local Aron promete en principio una relación sana, pero se vuelve difícil cuando un miembro del club de fútbol que también se encapricha con Szabolcs aparece.

A medida que se va sabiendo la orientación sexual de Szabolcs, y luego la de Aron, les dan una paliza y luego son dejados de lado en la pequeña comunidad en la que todo el mundo va a la iglesia.

"Creo que tenemos escenarios diferentes" en cuanto a tolerancia de un país a otro, dijo Ulrich Ortlieb, de 30 años, que trabaja para un festival de cine en Hamburgo, tras la proyección.

"Cuando nos dijeron que la verdadera historia fue mucho más fuerte de lo que se nos mostraba (en la película) yo pensé 'bueno, en Hungría la situación es incluso peor", agregó.

(Información adicional de Alexandra Hudson; Traducido por Inmaculada Sanz en la Redacción de Madrid)