Actualizado 04/07/2014 23:40

El portero de EEUU jugaba también contra el síndrome de 'Tourette'

Tim  Howard
Foto: GETTY

MADRID, 4 Jul. (Notimérica/EP) -  

   El portero del Everton inglés y de la selección nacional estadounidense de fútbol, Tim Howard, vive su propia historia de superación personal. El jugador fue diagnosticado de joven de síndrome de 'Tourette', la enfermedad cuyos síntomas pueden provocar movimientos involuntarios.

   Sin embargo, no solo llegó a ser un gran profesional sino que recientemente ha pasado a la historia por ser el portero que más tiros ha detenido en un partido de Mundial.

   "Puede ser algo tan pequeño como pestañeos, tics o aclaramiento de garganta o casos extremos con movimientos severos y hasta gritos que pueden debilitar físicamente y aislar socialmente. Los más severos pueden provocar problemas  mayores, como fractura vertebral, pero no afectan a la salud física o intelectual" explicaba cómo es la enfermedad de Howard el presidente de la Asociación Nacional del  Síndrome de Tourette de EEUU, Annetta Hewko.

   Sus inicios en el fútbol fueron en USA, a los 18 años debutó con el North Jersey Imperials. La siguiente temporada firmaría con el equipo MetroStars, donde jugó hasta 2003 cuando fichó por cuatro millones de dólares por el Manchester United, donde remplazó al mítico portero Fabien Barthez.

   Su primera temporada en el equipo inglés logró la copa inglesa, FA Cup. Sin embargo, su rendimiento en la siguiente temporada no convenció, y el United le relegó a fichó a Edwin Van der Sar. Howard sería cedido al Everton, donde acabó fichando y mantiene aún contrato.

   Respecto a su enfermedad, el portero sirve de ejemplo para todos aquellos que la sufren. Se ha convertido en un importante ejemplo al haber conseguido hacerse con  las riendas de su problema. El mismo sugirió que la enfermedad lo ha convertido en  mejor atleta por desarrollar sus reflejos y "movimientos voluntarios" más rápido que el  resto.

   Está comprobado que el deporte alivia los síntomas de quienes padecen esta extraña enfermedad. "Cuando la cosa se pone seria frente a la portería, ya no tengo tics, mis  músculos me obedecen", aseguró el arquero, que ha firmado una excepcional  actuación en la Copa del Mundo, a pesar de la eliminación de su equipo ante Bélgica  por 2-1.