Actualizado 07/12/2014 15:42

RESUMEN-FMI, EEUU alientan estímulo monetario BCE y Japón

Por Leigh Thomas y David Milliken

PARÍS, 7 nov, 7 Nov. (Reuters/EP) -

- El Fondo Monetario Internacional y Estados Unidos alentaron el viernes al Banco Central Europeo y al Banco de Japón a aplicar mayores estímulos monetarios, e instaron a los gobiernos de todo el mundo a hacer su aporte para incentivar el crecimiento en sus países.

Durante una conferencia de banqueros centrales en París, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo que la economía mundial era "frágil y fragmentada", agregando que era "perfectamente legítimo y apropiado" que el BCE y el BoJ tomen medidas no convencionales para combatir la baja inflación y el estancamiento de la economía.

Por su parte, la jefa de la Reserva Federal de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo que los bancos centrales "tenían que estar más preparados a aplicar todas las herramientas disponibles, incluyendo políticas no convencionales, para apoyar el crecimiento económico y lograr sus objetivos inflacionarios", especialmente donde los Gobiernos han retirado las políticas de estímulo fiscal para ayudar a la recuperación.

Las declaraciones se producen un día después de que el Banco Central Europeo ordenó a sus funcionarios que inicien la preparación para tomar medidas más audaces si es necesario para combatir a la inflación, además de un rango de recortes de tasas, compras de activos y operaciones de crédito que ya se acordaron.

Lagarde dijo que los Gobiernos con posiciones presupuestarias sanas debería hacer más para apoyar el crecimiento. La jefa del FMI declaró que consideraba como insuficiente el anuncio de Alemania de invertir 10.000 millones de euros adicionales en gasto en infraestructura pública durante los próximos tres años.

Christian Noyer, un miembro del Consejo de Gobierno del BCE, dijo que los bancos centrales, incluyendo al suyo, deberían estar preparados para comprar deuda pública si era necesario para evitar una deflación.

"En circunstancias extremas, un banco central debería mitigar los efectos de crisis de confianza en los rendimientos soberanos mediante la compra de bonos del Gobierno", dijo Noyer.

Otros oradores advirtieron que el impacto de que los principales bancos centrales del mundo tomen medidas divergentes tras una fase larga de dinero a bajo precio podría provocar confusión entre las divisas y aumentar la volatilidad en los mercados financieros.

El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, habló de una probable "transición accidentada" entre el período en que los mercados están inundados de liquidez de los bancos centrales y un retorno a condiciones monetarias más normales.

La Reserva Federal de Estados Unidos puso fin la semana pasada a un programa de compra de bonos que se extendió por varios años.

EURO

Benoit Coeure, miembro del Consejo Ejecutivo del BCE, llamó a los Gobiernos de la zona euro a trabajar más estrechamente para coordinar reformas estructurales.

"Todos los estrategas del área euro que siguen pensando que sólo son responsables ante sus parlamentos nacionales, probablemente olvidaron que pertenecen a una unión monetaria", dijo Coeure.

El funcionario expuso también sus dudas de que un euro más débil sea la forma de reavivar el crecimiento en la zona euro. Dijo que el tipo de cambio era resultado de la política monetaria, que probablemente, por los próximos años, mostrará una divergencia entre la zona euro y otras economía avanzadas.

El jueves, el euro se depreció a su mínimo nivel en más de dos años frente al dólar después de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, reiteró su promesa de usar medidas no convencionales para estimular a una lenta economía de la zona euro.

Pero aunque el euro ha perdido cerca de un 11 por ciento de su valor contra el dólar este año, hasta ahora eso no ha provocado una alarma excesiva entre los socios comerciales de Europa.

Los jefes de los bancos centrales dijeron que el tema del euro surgió en la reunión anual del FMI el mes pasado en Washington, pero que las otras grandes economías comprenden que es mejor tener un euro débil que ver deflación en la zona euro.

Durante una de las sesiones en París, el gobernador del BoJ, Haruhiko Kuroda, sugirió que el Gobierno japonés podría apresurarse en abrir la economía a una mayor competencia para impulsar el crecimiento.

Las declaraciones se producen un día después de que el Banco de Japón sorprendió el viernes a los mercados financieros globales al expandir su gasto de estímulo.

(1 dlr = 0,8071 euros)