Actualizado 08/07/2015 12:53

RESUMEN-Líderes del mundo buscan respuestas sobre avión derribado en el este de Ucrania

* Presidente EEUU apunta a separatistas apoyados por Rusia

* Consejo de Seguridad de la ONU pide investigación amplia

* Rebeldes niegan participación; Ucrania los acusa

Por Anton Zverev

HRABOVE, Ucrania, 18 jul, 18 Jul. (Reuters/EP) -

- Líderes mundiales exigieron una rápida investigación por el derribo del avión malasio en el este de Ucrania que causó la muerte de las 298 personas que viajaban a bordo, una tragedia que podría suponer un punto de inflexión en la peor crisis entre Rusia y Occidente desde la Guerra Fría.

No hubo sobrevivientes del siniestro del jueves, el ataque más letal de su tipo contra un avión comercial, que esparció los cuerpos de las víctimas sobre varios kilómetros de territorio controlado por rebeldes ucranianos cerca de la frontera con Rusia.

El vuelo MH17 se dirigía a Kuala Lumpur desde Amsterdam.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el viernes que el avión comercial fue derribado por un misil tierra-aire disparado desde un área controlada por rebeldes separatistas apoyados por Rusia.

Los comentarios de Obama han sido los más fuertes hasta ahora del Gobierno de Estados Unidos, en el sentido de que probablemente los separatistas prorrusos derribaron el avión y de que parte de la responsabilidad puede ser de Moscú.

Obama apuntó directamente a Rusia al señalar que los separatistas recibían un flujo constante de armas pesadas y combatientes desde Moscú. Agregó que el presidente ruso, Vladimir Putin, tenía la influencia necesaria para reducir la violencia en Ucrania y que había decidido no hacerlo.

Unas banderas blancas improvisadas marcaban el lugar donde yacían los cuerpos en campos de maíz y entre escombros. Otros, desnudos por la fuerza del impacto fueron cubiertos por sábanas de polietileno sujetas por piedras y una tenía una flor encima como recuerdo.

Una mujer relató cómo uno de los cuerpos se hizo pedazos al caer sobre el techo de su casa.

"Hubo un sonido estruendoso y después todo comenzó a sacudirse. Luego empezaron a caer objetos del cielo", dijo Irina Tipunova de 65 años. "Luego escuché un rugido y ella cayó en la cocina", agregó.

Aunque sólo se confirmó la presencia a bordo del avión de un ciudadano estadounidense -más de la mitad de los fallecidos eran holandeses- investigadores de Washington se estaban preparando para viajar a Ucrania a colaborar con las pesquisas, dijo un funcionario.

Samantha Power, embajadora estadounidense en Naciones Unidas, dijo previamente que no se podía descartar la ayuda de Rusia a los separatistas en Ucrania que dispararon el misil tierra-aire SA-11 que posiblemente derribó al avión.

"Debido a la complejidad técnica del SA-11, es poco probable que los separatistas efectivamente operen el sistema sin asistencia de personal capacitado, por lo que no podemos descartar asistencia técnica de personal ruso en la operación del sistema", declaró al Consejo de Seguridad de la ONU.

La escala del desastre podría convertirse en un punto de inflexión en la presión internacional para resolver la crisis de Ucrania, en la que han muerto cientos de personas desde que manifestantes pro occidentales destituyeron a un presidente aliado de Moscú, lo que desencadenó una intervención rusa que llevó a anexión de la península de Crimea.

Si bien Occidente impuso sanciones a Rusia por Ucrania, Estados Unidos ha sido más agresivo que la Unión Europea. Los analistas dicen que la respuesta de Alemania y otras potencias de la UE al incidente -posiblemente imponer más sanciones- podría ser clave para decidir la siguiente fase del impasse con Moscú.

Algunos analistas incluso compararon la tragedia con el hundimiento del Lusitania en 1915 por parte de Alemania, que llevó a Estados Unidos a involucrarse en la Primera Guerra Mundial, pero la indignación por el siniestro del jueves aún no parece haber encendido la llama de una intervención militar.

ACUSACIONES MUTUAS

El Consejo de Seguridad de la ONU hizo un llamado por una investigación internacional "completa, independiente y exhaustiva" sobre el derribo del avión, a fin de que encuentre a los responsables por el incidente.

En su primera declaración sobre el desastre, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo que había que determinar exactamente lo que sucedió con la aeronave antes de imponer nuevas sanciones.

Gran Bretaña dijo que debían establecerse los hechos en una investigación liderada por Naciones Unidas antes de que empiecen a considerarse con seriedad más sanciones.

Kiev y Moscú se culparon de inmediato por el desastre.

El avión cayó a unos 40 kilómetros de la frontera con Rusia, cerca de la capital regional de Donetsk, una zona que está controlada por los rebeldes, quienes están luchando contra las fuerzas del Gobierno y ya habían derribado aeronaves militares ucranianas.

Los líderes de la autoproclamada República Popular de Donetsk en Ucrania negaron estar involucrados y dijeron que un avión de la fuerza aérea ucraniana derribó el avión que realizaba un vuelo comercial intercontinental.

El Gobierno de Ucrania mostró grabaciones de lo que dijo eran funcionarios de inteligencia rusos discutiendo sobre el derribo de una aeronave comercial por parte de los rebeldes, quienes habrían confundido el avión con una nave militar ucraniana.

Las dos cajas negras del avión -las grabaciones de voz y datos- ya fueron recuperadas, pero era poco probable que puedan determinar si el desastre fue originado por el disparo de un misil.