Por Jonathan Cable y Sumanta Dey
LONDRES/BANGALORE, 7 mayo, 7 May. (Reuters/EP) -
- El euro tiene que alcanzar un nivel de 1,42 dólares para que el Banco Central Europeo (BCE) se vea forzado a actuar y debilitar la moneda, algo que la gran mayoría de los estrategas financieros encuestados por Reuters también dijeron que difícilmente ocurra.
A lo largo del último año el euro ha ganado un 7 por ciento contra el dólar, ayudando a mantener la inflación peligrosamente baja en la zona euro y generando especulaciones de que el presidente del BCE Mario Draghi se vería forzado a combatirla.
Pero de acuerdo a la mediana en un sondeo de más de 60 estrategas cambiarios realizado la semana pasada, el euro, operando a alrededor de 1,39 dólares el miércoles, tendría que subir otro 2 por ciento para activar alguna política del BCE.
Dos estrategas dijeron que el umbral era incluso de 1,50 dólares y varios que era de 1,45 dólares.
Eso es mucho más alto que el nivel de 1,40 sugerido por un sondeo de Reuters entre operadores del mercado de tasas del euro relevado la semana pasada.
"Nerviosismo en 1,40 dólares; palabras agresivas en 1,42 dólares y medidas en 1,45 dólares", dijo Camilla Sutton de Scotiabank, en referencia a las potenciales acciones que adoptaría el BCE.
De todos modos el sondeo estimó que el euro bajaría a 1,38 dólares en un mes, 1,33 dólares en seis meses y 1,29 dólares en un año, con pocos cambios respecto de un sondeo tomado hace un mes.
Sólo cinco de los 63 estrategas encuestados dijeron que llegaría a 1,42 dólares en algún momento del horizonte de pronósticos de un año.
Esas previsiones pusieron de relieve la reticencia que tienen los analistas para predecir un alivio de la política del BCE por medio de un recorte de su tasa de referencia o con compras directas de activos.
Lo más probable es que la política monetaria de la zona euro siga estable en el futuro a medida que cobra impulso una recuperación más amplia al tiempo que la inflación posiblemente ya ha tocado fondo, mostró un sondeo de Reuters la semana pasada.
Sin embargo, con la inflación en sólo 0,7 por ciento el mes pasado, bastante debajo del techo de 2 por ciento del BCE, y un crecimiento económico muy tenue en el mejor de los casos que se prevé para el próximo año, el banco central se verá obligado a mantener la política monetaria expansiva - o incluso quizá aliviarla más.
REUTERS GB PAD