Actualizado 11/06/2014 17:10

Un sacerdote construye un enorme estadio en Honduras para combatir la droga

Juticalpa
Foto: YOUTUBE

TEGUCIGALPA, 11 Jun. (Notimérica/EP) -

   A pesar de que el poblado de Juticalpa, en el estado de Olancho, Honduras, se caracteriza por sus amplias extensiones de pastos y vegetaciones y su economía está basada en la ganadería, un grupo de trabajadores al mando de un sacerdote está acabando la construcción de un enorme estadio de fútbol con capacidad para 20 mil personas.

   Es difícil imaginar que este pueblo tenga la urgente necesidad de crear semejante estadio, el más grande de su clase fuera de Tegucigalpa, la capital. Pero lo más sorprendente no es la obra en sí, sino el artífice que se encuentra detrás de este proyecto: el padre franciscano Alberto Gauci, según publica BBC.

   La respuesta a esta iniciativa es todavía más desconcertante. El sacerdote ha explicado que la intención de este proyecto no es otro que evitar que los jóvenes caigan en las drogas.

   "Durante los últimos 30 años he asistido a reuniones donde se discute el problema de consumo de drogas. Y sin embargo nadie hace algo al respecto. Sabemos que hay un problema. Entonces ese problema tiene que ir de la mano de una solución", explicó el sacerdote con respecto al problema de la droga que atraviesa Honduras.

   Gauci, fanático del fútbol en su juventud, continúa siendo un fiel seguidor de este deporte, sobre todo de la selección del país que le acogió y considera que la solución al problema de las drogas puede pasar por el fútbol.

   "El estadio va a ser un lugar donde podrá venir la familia entera a cualquier tipo de espectáculo, sea religioso, cultural o deportivo. Podrán sentarse juntos, tener un techo sobre sus cabezas y disfrutar. Al menos ese es mi sueño", confesó el religioso.

   El padre franciscano desea aprovechar el sentimiento positivo que existe ahora mismo alrededor del Mundial de Brasil para empujar a los jóvenes a evitar las drogas, las pandillas y la violencia en el país.

   Un grupo de adolescentes de la escuela secundaria local que se entretiene jugando al fútbol en un campo lleno de agujeros y porterías oxidadas está de acuerdo en que Juticalpa puede ser aburrido para los jóvenes.

   "Aquí es muy fácil caer en la marihuana o la cocaína", indicó Sebe, de 15 años. "También en el alcohol. He visto a mucha gente empezar a consumir drogas. Creo que el estadio va a ser algo muy bueno, porque también pueden empezar a presentar conciertos".

UN ESTADIO CONSTRUIDO ENTRE TODOS

   El techo del edificio ha sido diseñado y edificado por albañiles locales, las luces han sido importadas de Estados Unidos y la gramilla será instalada por estudiantes de agricultura.

   El presupuesto del proyecto se hizo con 2 millones de dólares y el Gobierno local sólo aportó una cuarta parte. El resto fue obtenido por las donaciones de la gente y emigrantes hondureños en Estados Unidos que también ayudaron recolectando miles de dólares con eventos organizados. "Cinco dólares acá, veinte dólares allá", señaló Gauci.

   El sacerdote, al que le conmueven más los pequeños donativos -como un día de trabajo por parte de personas que no tienen mucho más que dar-, se ha dedicado toda su vida a trabajar con las comunidades rurales de Honduras, supervisando varios proyectos importantes de la región.

   "Primero empezamos con los ancianos. Construimos un refugio para recoger a los viejos que antes morían en las calles por el frío. También hicimos un orfanato para niños sin hogar", comentó.

CLUB DE FÚTBOL DE JUTICALPA

   En cuanto al campo, el primer beneficiado será el Juticalpa FC, el equipo local, que acaba de aterrizar en primera división. Debutará en la liga profesional al terminar la Copa del Mundo y ahora podrá contar con un estadio en condiciones.

   El delantero Marco Mejía, máxima representación del equipo, comparte la visión del religioso sobre las drogas. "Obviamente estamos atrapados debajo de una montaña de problemas, desde el crimen callejero hasta las bandas de narcotráficante, pasando por los asesinatos de mujeres y niños", señaló.

   Sin embargo, el futbolista confía en que el estadio ayude a solventar todos estos obstáculos que impiden avanzar al país. "Pero el estadio es una ventana que Honduras le está abriendo al resto del mundo. Tal vez la gente pueda ver que Juticalpa no es sólo ganado y lecherías. También es fútbol".