(Agrega comentario del banco central que precisa que la entrevista fue realizada el 22 de enero. En la semana de anuncios de política monetaria las máximas autoridades de la institución no suelen hacer declaraciones sobre el tema.)
MEXICO DF, 29 ene, 29 Ene. (Reuters/EP) -
- El banco central de México está analizando si la aceleración reciente de la inflación, que hasta la primera quincena de enero trepó a un máximo de ocho meses, requiere un ajuste a la política monetaria, dijo el jefe de la entidad, Agustín Carstens, en una entrevista publicada el miércoles.
La inflación interanual de México se aceleró en la primera quincena de enero a un 4.63 por ciento, su mayor nivel desde mayo del año pasado, y encima del objetivo del banco del 3 por ciento +/- un punto porcentual.
Carstens dijo en entrevista con el sitio arenapublica.com publicada el miércoles que algunos aumentos en los precios se deben a un plan fiscal que entró en vigor este año, aunque otros productos agropecuarios han sorprendido por causas climatológicas.
Un portavoz del banco precisó que la entrevista fue realizada el 22 de enero y que en los días previos a los anuncios de política monetaria las máximas autoridades del banco no suelen hacer declaraciones sobre la materia.
"Pensamos, y es tema muy importante que se discutirá en la junta de política monetaria (...) en qué tanto este incremento puede ser perdurable, puede generalizarse o si requiere un ajuste en la postura monetaria", dijo Carstens.
La junta de Gobierno del Banco de México (central) difundirá el viernes su primer comunicado de política monetaria del año y el consenso del mercado es que no habría cambios a la tasa clave de interés, en un mínimo de 3.50 por ciento.
Carstens agregó que la mayoría de los aumentos hasta ahora son transitorios y el fenómeno no necesariamente se puede solucionar con un ajuste a la tasa de interés clave.
"El mecanismo de transmisión de la política monetaria es lento, de ahí la probabilidad de que, aún si quisiéramos combatir el resultado mediante políticas monetarias, el efecto sobre los precios vendría cuando la aritmética de la medición ya habría corregido la situación", dijo el banquero.
El banco central recortó el año pasado en tres ocasiones la tasa de interés referencial, que pasó de un 4.50 a un 3.50 por ciento, en un intento por impulsar a la debilitada economía.
El consenso del mercado apunta a que este año no cambiará la tasa de interés clave, porque se espera que la economía repunte hasta un 3.9 por ciento, frente al débil 1.3 por ciento que se estima creció en 2013, según el Gobierno.