Actualizado 08/07/2015 14:22

ACTUALIZA 1-Senado de México aprueba en lo general parte medular de leyes secundarias energéticas

(Actualiza con citas de senadores, contexto, firma de autor)

Por Noé Torres

MEXICO DF, 18 jul, 18 Jul. (Reuters/EP) -

- El Senado de México aprobó el viernes en términos generales la parte medular de un paquete de reglas para echar a andar una controvertida reforma energética, un paso más hacia una histórica apertura del sector de los hidrocarburos a la inversión privada.

El proyecto, avalado tras una prolongada sesión con 90 votos a favor y 28 en contra, contiene la Ley de Hidrocarburos, que establece los tipos de contratos que podrá suscribir México con el sector privado, normas para licitaciones, yacimientos transfronterizos y los roles del regulador y otras dependencias.

"El modelo energético que hemos seguido por tantos años ya se agotó, hay que entenderlo, necesitamos la participación privada", dijo antes de la votación Ernesto Cordero, senador del conservador Partido Acción Nacional (PAN).

Los senadores continuarán discutiendo en otra sesión, convocada para las 11 de la mañana del viernes, decenas de artículos de la ley que dejaron en reserva, así como otros tres dictámenes del paquete de reglas secundarias de la reforma que la Cámara Alta tiene en sus manos.

Legisladores de izquierda criticaron con fuerza el proyecto durante el debate, asegurando que privatizará al estratégico sector, entregando el petróleo y la electricidad a empresas transnacionales, lo que dañaría los ingresos del país.

"Esta no es una reforma energética, éste es un claro despojo petrolero", dijo Dolores Padierna, senadora del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), la tercera fuerza política en el Congreso.

Las leyes también deben ser aprobadas en la Cámara de Diputados, que tiene en sus manos otro paquete de normas secundarias de energía, que en su momento enviará al Senado.

RESGUARDO POLICIAL

El edificio de la Cámara Alta, en una zona céntrica de la capital, estuvo resguardado por policías federales para evitar la eventual llegada de manifestantes contrarios a la reforma, que de ser aprobada dará punto final a más de 70 años de estricto control estatal sobre el sector petrolero.

El petróleo ha sido por décadas una de las mayores fuentes de ingresos del país, décimo mayor productor de crudo del mundo.

La Ley de Hidrocarburos plantea que para la licitación de contratos la Secretaría de Energía podrá incluir al Estado mexicano a través de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) u otra empresa estatal, como participante de consorcios.

En casos muy específicos, esta participación no podrá exceder el 30 por ciento de la inversión del proyecto.

Pero para los contratos de exploración y extracción en áreas en donde podrían encontrarse yacimientos transfronterizos, se podrá establecer una participación obligatoria -de al menos un 20 por ciento- de Pemex u otra empresa del Estado.

Además, la Ley de Hidrocarburos establece las causas de revocación de contratos y obliga a los contratistas o asignatarios a indemnizar a los propietarios de tierras donde sea posible explotar hidrocarburos.

La legislación también obliga a quienes tengan contratos de exploración y explotación a que el contenido nacional -es decir la cantidad de materiales, equipos e insumos de origen mexicano- promedie al menos un 35 por ciento en 10 años, arrancando con un 25 por ciento en el 2015.

La regla no se aplica a los proyectos en aguas profundas, para los que la Secretaría de Economía establecerá el porcentaje.

Las reglas secundarias incluyen otros tres dictámenes que abarcan nuevas reglas de operación para Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como "empresas productivas del Estado", así como de los órganos reguladores.

Según el Gobierno, la reforma energética permitirá bajar las tarifas de la electricidad para los hogares y las industrias y promoverá el uso de energías limpias.

No obstante, varios analistas aseguran que los efectos de la reforma no se verán sino hasta dentro de unos años, cuando se concreten los primeros cambios en la estructura del sector.