Actualizado 25/07/2008 07:48

México.- Acribillan al jefe de una prisión en violenta Ciudad Juárez, México

CIUDAD JUAREZ (MÉXICO), 25 Jul. (Reuters/EP) -

El jefe de la principal prisión de Ciudad Juárez, un escenario común de violencia en el norte de México, fue asesinado ayer junto con su escolta por un grupo de sicarios que les dispararon hasta 80 veces, informaron las autoridades.

Salvador Barreno, director del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Ciudad Juárez, murió a los 66 años en un hospital privado, al que llegó después de que fuese interceptado por una camioneta con hombres fuertemente armados tras salir de su trabajo, según la Secretaría de Seguridad Pública.

Barreno había recibido amenazas de muerte en días previos de presuntos narcotraficantes y su asesinato ocurre apenas una semana después que el jefe de seguridad de la misma prisión, Alberto Varela, fue acribillado casi de la misma forma. Varela también había sido blanco de amenazas en mayo, cuando su nombre apareció en una lista de más de una veintena de eventuales blancos de presuntos narcotraficantes, que han sido halladas en varios sitios públicos.

AMENAZAS

Según reportes de la policía, más de 10 funcionarios o policías que se encontraban en las listas han muerto. El Cereso es el mayor centro penitenciario de Ciudad Juárez -que también cobró fama internacional por los numerosos asesinatos a mujeres-, con una población superior a los 3,000 internos, de los cuales la mitad purgan condenas relacionadas con el tráfico de drogas.

Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, ha visto crecer recientemente los niveles de violencia. En lo que va del año, más de 500 personas han sido asesinadas en Ciudad Juárez, con lo que se coloca como la ciudad más violenta en México, pese a un amplio despliegue militar y de policías federales contra el narcotráfico.

Más de 4.000 personas han sido asesinadas en México por la violencia ligada al tráfico de drogas desde diciembre de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón comenzó a enviar a unos 25.000 militares y policías a varios estados para enfrentar a los cárteles de la droga. Más de 1.600 personas han muerto en lo que va del año en el país, una cifra mayor que la que se registró en el mismo periodo de 2007.