Para los autores, maridos violentos, agresores sexuales y policías corruptos están implicados en los casi 500 asesinatos de mujeres
MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 29 de marzo aterrizaron en el aeropuerto internacional de Ciudad Juárez, Chihuahua, tres aviones 'Hércules' y un avión Boeing 727/100 de la Fuerza Aérea Mexicana, que transportaban a 392 efectivos militares que se suman a los 2.026 militares dispuestos por el Gobierno Federal para sofocar una oleada de crímenes que se desarrolla en la zona a consecuencia del narcotráfico.
Para Marcos Fernández y Jean Christophe Rampal, autores del libro 'La ciudad de las muertas. La tragedia de Ciudad Juárez' (Debate), esta 'operación' forma parte de una "estrategia" del presidente y de una "lavado de imagen" de cara al exterior, que no conseguirá frenar la "gran corrupción policial" y la "impunidad" que reina en esta ciudad, situada en la frontera con Estados Unidos.
Desde hace unos años, Ciudad Juárez es tristemente conocida como la capital mundial del "feminicidio" ya que, desde 1993, fecha oficial del inicio del caso de las muertas de Juárez, "más de 450 mujeres han sido asesinadas con absoluta impunidad", explicaron a Europa Press los autores de este libro, que analiza las pistas existentes en torno a estos crímenes para intentar entender "a quiénes benefician" estos asesinatos.
Para ambos autores, no existe un sola causa para explicar las muertes, sino que existen varios factores "estructurales" que se pueden consideran el origen de estos crímenes en una ciudad, que también es sede de uno de los mayores carteles de narcotraficantes.
MARIDOS VIOLENTOS Y POLICÍAS CORRUPTOS.
Marcos Fernández y Jean Christophe Rampal señalan a "maridos violentos, agresores sexuales que viven al otro lado de la frontera, grupos de policías corruptos, varios asesinos en serie y narcotraficantes" como los posibles culpables de este feminicidio, que en lo que va de año ya ha provocado "40 nuevas víctimas".
Pero también culpan a las fábricas de maquiladoras "que paga muy mal a sus obreras"; a la escasez de escuelas y hospitales y a las infraestructuras limitadas (existen diez bares por cada escuela).
A este respecto, Jean Christophe Rampal comentó el comportamiento "macabro" de algunos asesinos, como las llamada muertes del 'campo de algodón' cuyos culpables "sembraron el terreno de víctimas" para alarmar a los vecinos "y mandarles un mensaje de impunidad", agregó.
"Ciudad Juárez es conocida por los bares, las putas y la droga", aseguró Marcos Fernández, periodista y miembro de 'Reporteros Sin Fronteras", para quien la "violencia de género" en el ámbito doméstico explica muchas de estas muertes.
Pero ambos autores también culpan a un centenar de policías, que están "de alguna manera implicados con los asesinatos". "Lo que no sabemos es hasta qué punto están implicados", reconoce Fernández, quien aseguró que algunos de ellos, incluso, han "trasportado cadáveres de un sitio a otro".
En este sentido denunciaron la gran "impunidad" que existe en esta ciudad en donde policías federales, judiciales y municipales se disputan las competencias "y se vigilan unos a otros porque no se fían entre ellos", advirtieron.
En esta misma línea, explicaron que a la mayoría de los policías se les ofrece una disyuntiva: "la plata o la bala", lo que explica el alto nivel de corrupción existente en las filas de la policía, sobre todo en la municipal, cuyos coches están identificados con los números y nombres de sus comisarias "para que todo el mundo sepa quiénes son y por qué están en un determinado lugar".
LOS FEDERALES, "MENOS CORRUPTOS".
En su opinión, la policía "menos corrupta" es la federal pero explicaron que los crímenes de mujeres no es un 'asunto federal', sino "municipal" y por ello, los policías federales buscan otros motivos para inculpar a los posibles asesinos y así poder investigarles. "Los federales tratan de encontrar posibles delitos para abrirles un expediente", explicaron estos autores, que ya han publicado juntos el libro 'Pinochet, un dictateur modèle' (2003) y que su próximo proyecto es un libro de ficción que aúna fútbol y narcotráfico.
Preguntados por las posibles soluciones a este conflicto con tan fuertes raíces estructurales y sociales, ambos autores piden una "policía más honesta" e "inversión social" para cubrir las graves deficiencias de esta ciudad, que el escritor Fernando Jordán describió como "la ciudad de los hombres bárbaros".