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MÉXICO DF, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente mexicano Felipe Calderón ha considerado que la voluntad de las autoridades locales es clave para solucionar la crisis de seguridad que se ha desatado en el estado de Michoacán a causa de los llamados grupos de autodefensa.
Calderón ha admitido que el Gobierno de su sucesor en el cargo, Enrique Peña Nieto, se enfrenta a un problema "complejo" y "desafiante" en este estado mexicano, indicando que el éxito de su estrategia dependerá de su coordinación con los municipios.
"El éxito de lo que haga el Gobierno federal en materia de seguridad depende mucho de la voluntad política de los gobiernos locales", ha dicho el ex jefe de Estado en una entrevista publicada este jueves por el diario mexicano 'Milenio'.
Calderón ha explicado que "cuando los gobiernos locales hacen su tarea, que es depurar los cuerpos policíacos, destinar más recursos a seguridad" es efectivo, mientras que "cuando no la hacen, es muy difícil --si no imposible-- que se resuelva".
Interrogado sobre la agenda de reformas impulsada por Peña Nieto, ha aclarado que "opinará poco" para "no meterse en líos". "Yo quisiera ser muy respetoso y simplemente digo que tengo una gran esperanza en México", ha señalado.
"Me parece que los cambios realizados en años anteriores y las reformas específicamente realizadas recientemente puede abrir enormes posibilidades para México y una buena parte dependerá de cómo se materialicen", ha añadido.
CRISIS MICHOACANA
Michoacán vive una crisis de seguridad desde la semana pasada, cuando los grupos de autodefensa asaltaron el municipio michoacano de Apatzingán, dando lugar a tiroteos, saqueos e incendios, incluso en la Alcaldía, que se saldaron con la muerte de una persona.
Desde entonces, las también llamadas policías comunitarias han irrumpido en otras muchas localidades, lo que ha obligado al Gobierno de Enrique Peña Nieto a desplegar a las fuerzas federales y a crear el cargo de comisario federal de Seguridad de Michoacán.
El objetivo de los grupos de autodefensa michoacanos es expulsar de la zona a Los Caballeros Templarios, que se han instalado en este estado para controlar este importante punto de la ruta de la droga hacia Estados Unidos, con el consecuente aumento de la violencia.
En el último año se han multiplicado los grupos de autodefensa, sobre todo en las zonas rurales de México, con el único objetivo de erradicar el crimen organizado, según dicen, ante la pasividad de las autoridades y las fuerzas de seguridad.
Durante el Gobierno de Calderón (2006-2012) se calcula que más de 70.000 personas murieron a causa de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad mexicanas y el crimen organizado y entre grupos rivales.