Actualizado 25/03/2008 12:38

México.- Científicos localizan en el desierto de Coahuila restos de una nueva especie de dinosaurio


RINCÓN COLORADO (MEXICO), 25 Mar. (Reuters/EP) -

Un grupo de científicos ha descubierto en el desierto de Coahuila, en México, restos de una especie de dinosaurio herbívoro desconocida hasta ahora, cuyo gran cuello y tres largos cuernos le ayudaban a conseguir pareja y enfrentarse a los depredadores en una selvática playa hace 72 millones de años.

El equipo de paleontólogos anunció el hallazgo de pruebas de la existencia en el municipio de Rincón Colorado de una nueva especie que, al parecer, está emparentada con el triceratops, conocido por ser el animal con la cabeza más grande que haya caminado sobre la Tierra.

La especie recién descubierta medía unos siete metros, ligeramente menor que el triceratops, pero sus cuernos eran del mismo tamaño con casi un metro de longitud. El ahora desierto mexicano de Coahuila estaba entonces cubierto por el océano, y dinosaurios de varias especies habitaban la zona costera.

El nombre científico del nuevo dinosaurio no se dará a conocer hasta finales de año, según informó Scout Zampón, comisario del Museo de Historia Natural de UTA, que colaboró en el descubrimiento junto a investigadores mexicanos.

Será la segunda especie de dinosaurio bautizada en México, después de que en febrero los científicos llamaran Velafrons Coahuilensis a un dinosaurio localizado en la misma región. Durante los próximos años, los especialistas esperan encontrar decenas de especies de plantas y dinosaurios desconocidos en esta región desértica.

"Es solamente el principio para nosotros", dijo Martha Aguillón, paleontóloga de un museo cercano al yacimiento de fósiles Rincón Colorado, en el estado de Coahuila.

Es probable que el dinosaurio usara sus cuernos para defenderse de los depredadores, pero los especialistas consideran que su extravagante cabeza y su cuello eran parte importante en los rituales de apareamiento de la especie, mostrando superioridad en choques similares a los que actualmente realizan animales como el antílope.

"Toda esa sección de la cabeza era para exhibición sexual", dijo el paleontólogo Terry Gates, colaborador de Sampson en el museo de Utah. "A las hembras les gustaba", añadió con una sonrisa.