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MÉXICO DF, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El comisionado federal de Michoacán, Alfredo Castillo, ha anunciado este jueves que cambiará a los titulares de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y de la Secretaría Seguridad Pública de este estado mexicano, como parte de los esfuerzos para restablecer el orden tras la crisis desatada por los grupos de autodefensa.
En una entrevista concedida a Noticias MVS, ha
revelado que encargará al gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, la tarea de "incorporar de manera externa a quien podría tomar las riendas de la Procuraduría y la Secretaría de Seguridad Pública".
Castillo ha aclarado que no pretende "enjuiciar a quienes están ahora" en esos cargos. "Lo que estamos haciendo es incidir en lo que podría ser un perfil específico por las necesidades del momento, y para que estén en sintonía con el Gobierno federal", ha dicho.
"La idea es hacer una estrategia integral, no es sólo un tema de policías y ladrones, sino irnos a las causas (de la violencia) y atacarlas y tomar el control de los municipios afectados, buscar la reconstrucción de las instituciones", ha añadido.
Además, ha confiado en que conseguirá devolver la seguridad a Michoacán "en el menor tiempo humanamente posible", aunque no ha querido "hablar de plazos fatales". "Será la primera vez en la historia que se articulará de una manera real el esfuerzo de todas las instituciones", ha afirmado.
Para ello, ha subrayado la necesidad de que haya "una presencia permanente de un representante del Gobierno federal que supervise y coordine todas las acciones en beneficio de Michoacán", defendiendo así su designación.
Peña Nieto ha creado el cargo de comisionado federal de Seguridad en Michoacán después de la crisis que se ha desatado en este estado mexicano por la irrupción de los llamados grupos de autodefensa en varios municipios con el fin de expulsar a Los Caballeros Templarios, organización criminal dedicada, principalmente, al narcotráfico.
En el último año se han multiplicado los grupos de autodefensa, sobre todo en las zonas rurales de México, con el único objetivo de erradicar el crimen organizado, según dicen, ante la pasividad de las autoridades y las fuerzas de seguridad.