CIUDAD JUAREZ (MÉXICO), 12 Ago. (Reuters/EP) -
Un jefe policial de alto rango fue asesinado ayer por presuntos narcotraficantes en Chihuahua, una ciudad del norte de México, cuando a plena luz del día viajaba en su camioneta con su hijo menor de edad y un guardaespaldas, informaron ayer fuentes oficiales.
Pedro Aragonés, jefe de servicios periciales de la fiscalía de Chihuahua, murió tras recibir varios tiros de un comando armado cuando su camioneta se detuvo en un semáforo poco después del mediodía, en el acto de violencia más reciente en contra de funcionarios de la región.
En el vehículo viajaban su hijo de 16 años, quien resultó ileso, y su guardaespaldas, que está gravemente herido, comentaron fuentes de la fiscalía local, encabezada por Patricia González. Aragonés era una cercano colaborador de González, quien, junto con otros funcionarios, ha recibido amenazas de muerte por bandas del narcotráfico a través de pancartas instaladas en la vía pública.
La semana pasada, el comandante Vidal Barraza, a cargo de la investigación de los 600 homicidios ocurridos en la frontera con Estados Unidos en lo que va del año, fue asesinado a las puertas de su vivienda en Ciudad Juárez. El homicidio ocurrió cuatro semanas después de que González lo designara al frente de esa unidad.