CIUDAD JUÁREZ (MÉXICO), 28 Mar. (Reuters/EP) -
México enviará unos 1.500 soldados y más de 400 agentes de Policía federal esta semana para sofocar el aumento de violencia en la ciudad fronteriza con Estados Unidos de El Paso, abriendo así un nuevo frente en su cruzada particular contra los grupos de narcotraficantes.
El Gobierno informó ayer que las tropas enviadas durante los próximos días tienen como objetivo primordial acabar con el tráfico de drogas que entran por contrabando en Estados Unidos.
Unas 200 personas murieron en enfrentamientos relacionados con la droga en Ciudad Juárez en lo que llevamos de año, lo que implica un aumento significativo en comparación con el año pasado. Algunas de las víctimas fueron disparadas en grandes avenidas, torturadas y estranguladas.
Las nuevas tropas se unirán a las ya existentes en Ciudad Juárez, que ronda los 500 soldados. Su papel será mucho más visible pues llevarán a cabo un control de las calles más exhaustivo, empleando armamento más equipado.
El ministro de Interior, Juan Camilo Mourino, afirmó que el aumento del número de muertes era algo "extraordinario" para una ciudad ya violenta que ha llamado la atención, además, por los crueles asesinatos a muchas de las mujeres que habitan en dicha ciudad.
"El objetivo es patrullar esas zonas donde se han llevado a cabo más crímenes organizados", afirmó Mourino durante su discurso en el estado de Chihuahua. "El Gobierno del presidente Calderón ha decidido actuar con toda la fuerza que posee el Estado mexicano", sentenció el ministro.