TIJUANA (MÉXICO), 9 Ene. (Reuters/EP) -
El Gobierno mexicano envió hoy cientos de policías federales a la ciudad fronteriza de Tijuana para reforzar la lucha contra el crimen organizado, tras un recrudecimiento de la delincuencia en las últimas semanas.
Unos 500 efectivos de la Agencia Federal de Investigaciones llegaron a la ciudad, ubicada junto a la frontera estadounidense frente a San Diego, como parte de un grupo mayor, de 1.000 policías, indicó a Reuters el fiscal de Baja California, Rommel Moreno.
"Es parte del reforzamiento a las acciones contra el crimen organizado en esta entidad fronteriza," sostuvo el fiscal. "El combate al secuestro seguirá siendo prioridad," agregó. Hace una semana, tres policías de la ciudad de Tijuana fueron secuestrados, asesinados y arrojados en un camino muy patrullado en un episodio supuestamente relacionado con el narcotráfico.
SITUACIÓN DE VIOLENCIA
Además, en la primera semana del 2008 fueron secuestrados cuatro empresarios en la ciudad, aseguran agrupaciones empresariales. Incluso tres agentes federales secuestraron a otro empresario de Tijuana la semana pasada, según Moreno.
El Gobierno ya envió cientos de tropas a Tijuana y a la cercana ciudad costera de Rosarito a finales de diciembre y desarmó a la Policía del balneario, tras un intento fallido de asesinato del jefe de Policía de la ciudad que despertó sospechas de que el narcotráfico estuviera infiltrado en la fuerza.
El presidente, Felipe Calderón, a poco de asumir su cargo en diciembre de 2006 mandó a unos 25,000 militares y efectivos policiales federales a varios estados para combatir a las poderosas organizaciones criminales y de la droga. De acuerdo con cifras gubernamentales, en el 2007 Baja California fue el estado que sufrió más asesinatos relacionados con la droga, con 400 de las 2,500 muertes en todo el país por la violencia del narcotráfico.