MÉXICO DF, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El obispo de la diócesis de la localidad mexicana de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, ha indicado con motivo del 20 aniversario del alzamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en la localidad en 1 de enero de 1994 que el grupo guerrillero "no es algo del pasado ni semi muerto".
"Mucha gente se pregunta si subsiste el EZLN y yo les digo que no sólo subsiste sino que existe, tiene presencia, fortaleza, planes y proyectos, no es algo del pasado ni semi muerto", ha indicado durante una entrevista concedida al diario mexicano 'La Jornada'.
Asimismo, ha asegurado que el grupo del '¡Ya basta¡' "sigue teniendo su valor", y ha argumentado que "aunque ha habido progresos en Chiapas y también para los zapatistas, las condiciones de marginación han sido tan abismales que no es fácil superarlas".
"Yo llevo 23 años en Chiapas y he visto muchos avances en carreteras, clínicas, escuelas, electrificación, agua potable pero todavía hay muchas comunidades en las cuales falta luz", ha manifestado Arizmendi Esquivel.
"Además, hay clínicas pero sin médicos ni medicinas; escuelas a veces sin maestros ni implementos pedagógicos adecuados; hay muchas carreteras aunque algunas son difíciles para transitar por deslaves y baches", ha agregado.
En este sentido, ha resaltado que el EZLN "es un movimiento que trata de demostrar que sí se puede vivir y avanzar en una forma autonómica". Arizmendi Esquivel, quien está al frente de la diócesis desde el año 2000, ha apuntado que, de todos los avances que se han registrado en estos años, "el más importante es que hoy los indígenas se sienten con dignidad, que son personas, que tienen derechos, que valen y que no les pueden sojuzgar tan fácilmente".
"Para mí es el valor más importante que hay, pues antes no los dejaban ni caminar por las banquetas y hoy son dueños de las ciudades, controlan los mercados, transportes públicos y cuando se organizan influyen definitivamente en la política; tienen fuerza, no sólo numérica sino de conciencia de su dignidad", ha explicado.
Así, el obispo ha resaltado que los indígenas "siguen organizados para tener sus propias normas para evitar el consumo del alcohol y la droga (...) y están buscando algún tipo de educación con escuelas autónomas".
"Buscaron tener hospitales y clínicas que no dependieran del Gobierno y algunas subsisten, pero no es tan fácil que duren mucho tiempo porque no hay suficientes recursos económicos", ha lamentado Arizmendi Esquivel.
Por ello, ha destacado que "la lucha por la autonomía es un esfuerzo para demostrar que no todo lo hace el Gobierno ni por qué hay que depender en todo de éste, sino que la sociedad se puede organizar y valerse por sí misma".
"En la práctica, el anterior es un principio muy importante que tendría que lograrse con cierto diálogo con el Gobierno, porque muchas de las ayudas que se les dan no son limosnas como las califican sino derechos que los pueblos tienen", ha dicho.
"Tener una carretera, luz, clínicas, escuelas, apoyos, son un derechos, no un regalo del gobernador o del presidente en turno, sino una forma de revertir los impuestos que todos pagamos", ha recordado el obispo.
Por último, Arizmendi Esquivel ha recalcado que, en la actualidad, "la lucha más importante es la jurídica", y entre dichos objetivos ha destacado "poder plasmar en la Constitución derechos propios de los pueblos originarios".
"Muchas cosas que están en el convenio 189 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), por ejemplo, no están en la Carta Magna, como el hecho de que para hacer una carretera o explotar una mina se deba obligatoriamente tomar en cuenta su opinión", ha remachado.