Actualizado 18/06/2014 18:46

México.- La salida del PAN del debate complica la aprobación de las leyes que acompañan a la reforma energética


MÉXICO DF, 18 Jun. (Reuters/EP) -

Las discusiones en México de las leyes secundarias de una reforma energética, considerada clave por el Gobierno de Enrique Peña Nieto para animar a la economía, amenazan con demorarse después de que la principal fuerza de oposición abandonara ayer el debate en el Senado.

El conservador Partido Acción Nacional (PAN), al que Peña Nieto necesita para que avancen sus proyectos, denuncia que diputados oficialistas pretenden reabrir la discusión de algunos detalles de una reforma electoral que ya había sido aprobada por el Congreso en mayo.

El partido derechista, en su diálogo con el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha condicionado la votación de las leyes reglamentarias de energía a que primero los estados adecuen sus legislaciones electorales para vigilar que los gobernadores no puedan inmiscuirse en los comicios locales.

Una salida prolongada de los senadores panistas podría retrasar los planes del PRI de tramitar las normas energéticas en periodos extraordinarios de los plenarios de ambas cámaras antes del 1 de septiembre, cuando se inician las sesiones ordinarias del Congreso.

"Nos levantamos de la mesa de negociación de la reforma energética hasta en tanto el PRI se quite esa intención de modificar la ley electoral porque fue un acuerdo y los acuerdos se deben de cumplir", declaró la noche del martes el coordinador de los senadores del PAN, Jorge Luis Preciado.

"Si quieren lo postergamos hasta el 2020 mientras no haya reforma político-electoral de fondo en los estados (...) con nosotros que no cuente para la reforma energética", añadió.

Con las normas reglamentarias de energía se espera que la petrolera estatal Pemex concrete alianzas con grandes multinacionales del sector, impulsando la estancada producción de crudo, pese a la oposición de la izquierda que denuncia que se entrega el sector a manos extranjeras.

Peña espera que con su programa de reformas, que incluye también al sector de las telecomunicaciones, la economía de México comience a crecer a tasas de más de un 5 por ciento anual, frente a una expansión del 2,7 por ciento que el Gobierno proyecta para este año.