Actualizado 01/06/2008 09:19

México.- La tormenta tropical Arthur pasa por México y se dirige al Golfo

MÉRIDA (MÉXICO), 1 Jun. (Reuters/EP) -

La tormenta tropical Arthur, la primera del año en la temporada de huracanes del Atlántico Norte y la segunda en Centroamérica, provocó ayer lluvias en la península mexicana de Yucatán al tiempo que se dirigía hacia la costa del Golfo de México.

Arthur, que se formó rápidamente ayer por la mañana, un día antes del inicio oficial el de la temporada de huracanes en el Atlántico, frente a México y Belice, y soplaba vientos sostenidos de hasta 65 kilómetros por hora, según informó el Centro de Huracanes de Estados Unidos.

La tormenta provocó lluvias, entre intermedias y fuertes, en ciudades de la península, como Chetumal, capital del estado de Quintana Roo, y Mérida, capital del estado de Yucatán. De hecho, el director del Centro Meteorológico de Quintana Roo, Nemesio Medina, desveló que fue suspendida la navegación menor en la zona sur del Caribe mexicano.

El Observatorio de Meteorología en Mérida adelantó que habrá lluvias fuertes hasta las primeras horas de hoy, cuando Arthur podría salir de tierra para entrar a las aguas del Golfo de México, donde hay plataformas petroleras. "El centro de Arthur cruzará el sur de la península de Yucatán por la noche y madrugada y estará cerca del sur de la Bahía de Campeche en la costa de México el domingo y el lunes", dijo el centro.

Además, se espera que Arthur se degrade a depresión tropical en las próximas horas, pero podría volver a ser tormenta tropical cuando ingrese a las aguas del Golfo de México. La tormenta, que avanzaba lentamente a once kilómetros por hora rumbo al oeste, se ubicaba en la noche del sábado a 125 kilómetros al oeste de Chetumal y a unos 195 kilómetros al sur sureste de la ciudad de Campeche.

La tormenta Alma, que se formó en el Pacífico y es la primera de la temporada de huracanes en América, se disipó el viernes sobre las montañas de Centroamérica, tras azotar el jueves la costa Pacífico de Nicaragua, con un saldo de tres personas muertas. Alma tocó tierra con vientos sostenidos de hasta cien kilómetros por hora y ráfagas de mayor intensidad, arrancando techos de humildes viviendas.