Actualizado 06/11/2014 16:19

Trasladan al exalcalde de Iguala a la prisión de alta seguridad de El Altiplano

El ex alcalde de Iguala y su esposa
Foto: FACEBOOK/AYTO DE IGUALA

MÉXICO DF, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El exalcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, ha sido trasladado este miércoles a la prisión de alta seguridad de El Altiplano, situada en el estado de México, acusado junto a su mujer, María de los Ángeles Pineda, de ser autor intelectuales de la desaparición de los 43 'normalistas' (estudiantes de Magisterio) de dicho municipio mexicano.

   Así lo han confirmado fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR), en declaraciones al diario mexicano 'El Universal', en el que detallan que el ex edil ha sido trasladado al centro penitenciario por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).

   El traslado ha tenido lugar sólo unas horas después de que Yazaret Abarca Pineda, hija de José Luis Abarca y de María de los Ángeles Pineda, rindiese declaración ante el Ministerio Público en calidad de testigo, después de la detención de sus padres, que tuvo lugar en la madrugada del martes en una modesta vivienda en la capital mexicana.

   Abarca y Pineda recalaron en la pequeña casa de la delegación Iztapalapa, una de las zonas más deprimidas de la capital mexicana, con un alto índice de criminalidad, por mediación de una amiga de su hija, Noemí Berumen Rodríguez, que se la dejó como refugio.

   Aparentemente abandonaba, tenía las ventanas rotas y tapadas con cartones. En el interior, un colchón hinchable, una mesa de plástico con algunas manzanas encima y dos maletas: una rosa muy pesada con los enseres de Pineda y otra negra más ligera con las cosas de Abarca. Ambos estaban siendo buscados por las fuerzas del orden por su relación con la desaparición de los 43 estudiantes y la muerte de otras seis personas.

43 'NORMALISTAS' DESAPARECIDOS

   Según ha determinado la investigación federal, los 'normalistas' llegaron a Iguala el 26 de septiembre para recaudar fondos para viajar a la capital el 2 de octubre con el fin de participar en la conmemoración de la matanza de Tlatelolco.

   Ese mismo día, la esposa del alcalde tenía que presentar un informe de su labor al frente del Sistema de Desarrollo Integral para la Familia municipal e iba a dar una fiesta. Ante el temor de que los estudiantes pudieran alterar la celebración, como ya había ocurrido en el pasado, el alcalde ordenó a la Policía actuar contra los 'normalistas'.

   Con apoyo de agentes del municipio de Cocula, los policías abrieron fuego contra los estudiantes, matando a seis de ellos y dejando 25 heridos. Durante los enfrentamientos, procedieron a la detención ilegal de numerosos estudiantes, a los que trasladaron a los límites de Cocula e Iguala, donde los entregaron al 'mini-cártel' Guerreros Unidos.

   A partir de ahí nada se sabe del paradero de los 43 'normalistas'. Desde entonces, en la zona han aparecido varias fosas comunes, aunque por el momento no se ha confirmado que los restos hallados en ellas correspondan con los de los jóvenes desaparecidos.