MÉXICO DF, 7 Nov. (Notimérica) -
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, inicia este lunes un viaje oficial a China y Australia que tuvo que recortar de diez a seis días, ante las innumerables críticas que recibió por abandonar el país en plena crisis de Iguala; sin embargo, la Presidencia del Gobierno ha asegurado que se trata de una visita de "la mayor importancia".
Peña Nieto participará en Brisbane (Australia) en la cumbre del G-20, mientras que la visita a China le permitirá acudir al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Una visita de Estado que se extenderá hasta el próximo 15 de noviembre y que se produce, días después de que el Gobierno revocase a la empresa china Railway la concesión para la construcción del tren México-Querétaro.
Diferentes fuerzas políticas, así como los padres de los 'normalistas', emplazaron a Peña Nieto a aplazar esta gira para que pudiese tomar las riendas del caso Iguala, lo que le llevó al presidente a recortar en cuatro días su visita a estos dos países, que en un principio estaba prevista que se realizase del 7 al 17 de noviembre.
"Se va de gira el presidente Enrique Peña Nieto con la cara de vergüenza porque no ha sabido gobernar a un pueblo valiente", aseguró el portavoz de los familiares de los 'normalistas', Felipe de la Cruz, en la marcha que realizaron este miércoles en la capital del país.
Peña Nieto descartó la anulación de este viaje porque se trata de una visita de "mayor importancia, ya que atiende compromisos asumidos por el Gobierno de México y corresponde al objetivo de consolidar al país como un actor con responsabilidad global", ha señalado la Subsecretaría de Enlace Legislativo en un comunicado.
"Somos 110 millones de mexicanos profundamente indignados con lo que pasó en Ayotzinapa, pero tenemos que seguir viendo y velando por estos 110 millones de mexicanos", ha asegurado Emilio Gambón Patrón, coordinador de los senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenece Peña Nieto.
Al reducir el número de días que el mandatario permanecerá fuera del país, el viaje no ha tenido que ser aprobado por el Congreso de la República, lo que ha evitado el intenso debate que se hubiese generado en la Cámara respecto a este asunto.
"El país no se puede parar, la decisión es muy complicada porque todos estamos esperando que haya noticias pronto después de la detención de Abarca. (...) Pero insisto, tienen que valorarlo ellos (en la Presidencia y la Secretaría de Relaciones Exteriores). Corre a cargo de la responsabilidad estricta del Gobierno Federal", ha destacado el líder de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Barbosa.
Sin embargo, más contundente ha sido Jorge Luis Preciado, líder de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), que destacó que la sociedad mexicana no verá con buenos ojos que el presidente se ausente, en medio de las investigaciones por Ayotzinapa.