PANAMÁ, 5 Ago. (Notimérica/EP) -
Las energías renovables se enfocan como alternativa de las no renovables en un futuro próximo, de forma que el abastecimiento quede cubierto reduciendo el impacto medioambiental. Panamá es uno de los países que está tratando de resolver la crisis que actualmente tiene en el sector energético a través de las energías limpias que permitan abastecer el consumo creciente de su sociedad.
El presidente de la Asociación Panameña de Productores de Energía Renovable (APPER), Eduardo Vallarino, ha explicado que la mejor de las opciones del país es apostar por proyectos de generación eólica, hidráulica y solar, diversificando la matriz energética y solucionando así los problemas de energía que sufren.
La mejor de las opciones de Panamá sería la de las centrales hidroeléctricas, debido a la abundancia de los recursos de agua que existe en el país, considera el presidente de la APPER. Actualmente la mitad del abastecimiento energético ya proviene de la generación hidroeléctrica.
Vallarino considera que "Panamá no puede estar pensando en soluciones de combustibles fósiles", ya que los recursos que usan estos combustibles para producir energía son finitos y más costosos, publica 'La Estrella de Panamá'.
La inversión para el desarrollo de las energías renovables fue de 440 millones de dólares, pero con ello se evita el uso de 145.000 barriles de petróleo al año. Y es que la demanda energética del país crece a un ritmo insostenible de entre el seis y el siete por ciento anuales. Los recursos del país ofrecen 1.600 megavatios, mientras la demanda alcanza los 1.503 megavatios al año.
Panamá tiene carencias en la generación y debilidades en la transmisión, lo que ha provocado la actual crisis en la que se encuentra. La energía hidráulica es la mejor de sus bazas, sin embargo, deben diversificar sus fuentes energéticas debido al carácter estacionario del país, ya que puede ser peligrosa para su estabilidad en las etapas de sequía.