Foto: REUTERS
ASUNCIÓN, 12 Mar. (Notimerica/EP) -
El Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) de Paraguay ha iniciado este miércoles los trámites para recuperar las tierras que están siendo utilizadas por los grandes productores de soja, quienes no están sujetos a la reforma agraria, y así devolver estos terrenos a los campesinos.
Este organismo dependiente del Gobierno de Paraguay ha defendido que dichas tierras son patrimonio del Estado y puesto que los grandes productores no han invertido en las regiones donde estos latifundios se extendían, se antojaba necesario recuperar dichos terrenos.
"El proceso que estamos llevando adelante es algo natural que en algún momento de la historia debía realizarse", ha manifestado el presidente de Indert, Justo Cárdenas, quien ha señalado que las miles de hectáreas adquiridas por el Estado para ofertar una función social a los paraguayos, no están realizando dicho ejercicio.
"El Estado está subvencionando al sector más rico y poderoso del país y, en contrapartida, no están aportando respuestas sociales a los sectores más vulnerables y más pobres", ha dicho. Se trata de "gente avivada que usurpó ilegalmente" dichos terrenos "para sembrar soja u otros productos sin que esto represente" su función originaria.
REIVINDICACIÓN DE LAS TIERRAS FISCALES
Las autoridades paraguayas han explicado que hace veinte años la reforma agraria repartió una serie de hectáreas a las colonias, pero fueron adquiridas en su totalidad por grandes productores de maíz y de soja de nacionalidad brasileña. Al parecer, los originarios propietarios de estas parcela vendieron sus derechos sobre las mismas al mejor postor.
Cárdenas ha subrayado que en estas zonas, como la colonia de Santa Lucía, en el departamento de Alto Paraná, en el sureste de Paraguay, tan solo existe una mera actividad de extracción, sin inversión social y agraria que reactive la región y la vida de sus pobladores, así como de aquellos que trabajan el campo.
Los más característico de esas regiones, tal y como ha señalado el diario paraguayo 'Última Hora', es que ni los anteriores gobiernos ni los dueños de las plantaciones hicieron nada estos años atrás por mejorar la vida de los habitantes y trabajadores del campo.