Actualizado 25/04/2014 00:04

Ocultan tres contrato públicos de Helios

El primer ministro de Perú, René Cornejo.
Foto: TWITTER

LIMA, 24 Abr. (Notimérica/EP) -

   La supuesta trama corrupta que señala al primer ministro de Perú, René Cornejo, como autor de un posible delito de tráfico de influencias sigue dando de qué hablar en el país andino, después de que un medio local haya publicado este jueves que el Organismo Supervisor de Contrataciones con el Estado (OSCE) no facilitó a la Comisión de Fiscalización del Congreso información sobre tres contratos adjudicados a la empresa Helios, de la que es fundador, por un valor de 60.000 dólares.

   La información que fue facilitada se redujo a diez trabajos realizados entre 2009 y 2013, de los cuales solo uno correspondía a una asesoría por parte de Helios. Sin embargo, el periódico 'Perú 21' ha desvelado que otros tres contratos fueron adjudicados entre 2012 y 2013, época en la que el actual primer ministro ocupaba la Cartera de Vivienda, Construcción y Saneamiento (2011-2014).

   Según este diario, Helios habría participado en tres proyectos de construcción de infraestructuras viales como ente asesor de dos consorcios, Obrainsa e Interoceánico, a través de un plan gubernamental de mantenimiento y creación de carreteras.

   Esta supuesta ocultación de información a la comisión del Congreso encargada de investigar el caso responde, según la oposición, a las "presiones que desde lo más alto" se están ejerciendo para que se "cubran las huellas" de aquellos miembros del Gobierno que estarían implicados en esta trama corrupta.

   "Todos los indicios indican que coordinaban licitaciones y concursos. Estaban trabajando para sus consultorías usando el despacho como oficina de Helios", ha acusado el congresista de Acción Popular (AP) Víctor Andrés García Belaunde.

CASO HELIOS

   La Fiscalía y la Procuraduría investigan a Cornejo desde el pasado 14 de marzo, cuando García Belaunde acusó al primer ministro de conseguir contratos públicos para Helios, de la que fue propietario, aprovechándose del cargo de ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento.

   'Perú21' reveló que, de acuerdo con documentos del Ministerio sobre la experiencia laboral de Cornejo, abandonó Helios antes de que el presidente peruano, Ollanta Humala, le pusiera al frente de dicha cartera.

   Al parecer, en septiembre de 2010 el primer ministro vendió todas sus acciones en Helios a su esposa y acordaron cambiar el régimen económico matrimonial de gananciales por el de separación de bienes. Cornejo no tomó las riendas de Vivienda, Construcción y Saneamiento hasta julio de 2011.

   "Tengo mucha tranquilidad y todo está documentando", dijo Cornejo, al tiempo que precisó que fue socio de Helios entre 2008 y 2010, cuando no estaba en dicho Ministerio. "Lo que pasó con la empresa luego no me corresponde conocerlo ni lo conozco", aclaró.

   Sin embargo, desde entonces, varias informaciones salieron a la luz evidenciando el posibles acercamiento que Cornejo tendría con esta asesoría, pese a que renunció a cualquier tipo de relación con ella tras la venta de acciones.

   Así, se publicó como durante su gestión al frente de Vivienda las vistas "particulares" o "institucionales" de varios socios de Helios a su despacho oficial fueron bastante frecuentes, según los registros de este Ministerio.

   La acusaciones de tráfico de influencias que pesan sobre Cornejo se han acrecentado en las últimas fechas, más después de que la Fiscalía Anticorrupción baraje la posibilidad de denunciarle, dependiendo de las respuestas que ofrezca el próximo día 7 de mayo, cuando será interrogado por la Comisión de Fiscalización del Congreso.

   La empresa se ha visto beneficiada por una serie de trabajos de consultoría en materia de asociaciones público privadas, su especialidad. Según datos oficiales de la propia compañía, Helios ha colaborado en proyectos millonarios relacionados con planes inmobiliarios, el transporte, la energía o la industria agrícola, que le han reportado más de 3.000 millones de dólares del erario público.

   La presencia de Helios no sólo tuvo repercusión dentro de las fronteras peruanas, sino también en otros países de la región, como Honduras, cuyos trabajos le reportaron beneficios cercanos a los 900 millones de dólares en sólo tres años; en Colombia, donde ha abierto dos gestorías; en México, donde sus negocios fueron catalogados de "confidenciales"; y en Costa Rica y El Salvador.