Actualizado 07/05/2014 21:57

Fujimori elige candidatos de su nuevo partido mientras es juzgado

Alberto Fujimori
Foto: REUTERS

LIMA, 7 May. (Notimérica/EP) -

   El expresidente de Perú Alberto Fujimori (1990-2000) ha vuelto a ser llamado al orden después de su enésima salida de tono en el juicio que le enfrenta al caso de los diarios 'chicha' por, supuestamente, estar anotando durante la sesión judicial a los candidatos de su nuevo partido, Avanza Frente Libertad, para las próximas elecciones municipales y regionales.

   Al parecer Fujimori, según pudieron plasmar las cámaras de televisión presentes durante el juicio oral, habría estado anotando una serie de nombres de posibles candidatos para las alcaldías de algunos distritos de Lima, tal y como ha señalado el diario 'Perú 21'.

   Durante la última vista del juicio oral, Fujimori siguió con su habitual costumbre de ir haciendo anotaciones, lo que no pasó desapercibido para la jueza Victoria Sánchez, quien le advirtió de la incompatibilidad de las supuestas acciones de proselitismo que estaría llevando a cabo con el proceso judicial que le podría condenar a ocho años de prisión por soborno, tras ser acusado de haber financiado con dinero público a una serie de periódicos, de índole sensacionalista, a cambio de que desprestigiaran a sus rivales políticos.

   "Son papeles de hace medio año, pero que de manera inopinada, los dejo en la mesa sin darme cuenta. A veces no me encuentro muy bien, a veces estoy un poco desubicado, abro las hojas y las dejo ahí" se defendió Fujimori, quien ha mostrado desde que empezara el juicio un precario estado de salud, aunque para muchos no se trate más que de una estrategia.

   Las palabras de Fujimori se produjeron después de que Sánchez se percatara de la actividad del expresidente peruano y le hiciera ver que "a través de los medios de comunicación", la Cuarta Sala Penal Liquidadora ha tenido constancia de que las anotaciones que hace "no guardan ninguna relación con el juicio", por lo que debería tener "mucho cuidado", de lo contrario se tomarían medidas que la Justicia quisiera "evitar".

   La imagen de un Fujimori abatido, portando numerosos papeles en los que garabatea no se sabe muy bien qué, ha sido habitual durante el juicio, en el cual se enfrenta a una posible pena de ocho años, a sumar a los 25 que ya cumple por delitos de lesa humanidad, tras ser señalado en 2009 como responsables intelectual de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta ocurridas durante la década de 1990 cuando su Gobierno emprendió acciones contra la guerrilla Sendero Luminoso.

LA ENÉSIMA SALIDA DE FUJIMORI

   El juicio contra Fujimori se ha convertido en uno de los principales acontecimientos en Perú, más teniendo en cuenta las constantes controversias que ha protagonizado durante el mismo, desde haber querido presentarse en bata de andar por casa, pasando por filtrar imágenes suyas en las que postrado en la cama mira al objetivo con rostro macilento, a solicitar la presencia de una enfermera para que le tomara la presión arterial durante el proceso.

   Mal estado de salud para algunos, show mediático para otros, sobre todo después de la publicación de un vídeo en el que Fujimori, con un espíritu bien distinto al mostrado en el banquillo de los acusados, increpaba de manera enérgica a los trabajadores del hospital al que había sido trasladado después de una de sus muchas recaídas.

   Sin embargo, y pese haberse enfrentado a seis operaciones, hay quienes les siguen achacando cierta exageración para conseguir la solicitud de abandonar la prisión que presentó su abogado desde un principio. Una estancia en la cárcel, como no podía ser de otra forma, también cargada de polémica por los numerosos beneficios y prebendas de las que se beneficiaría, impropias en cualquier otro preso.

   Televisión, una cocina bien equipada, con microondas, hornillo y nevera, un dormitorio con una cama de hospital, y hasta un pequeño jardín con huerto. Una serie de lujos que acabaron por salir a la luz después de que usara el teléfono del que también dispone en la celda para llamar a un programa de televisión.