Por Robert Evans
GINEBRA (Reuters/EP) - La corriente de El Niño que se está formando en el océano Pacífico sólo parece una versión leve del fenómeno que en el pasado trajo devastación alrededor del mundo, informó el miércoles la agencia del clima de Naciones Unidas WMO.
Sin embargo, la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés) advirtió que a pesar de que El Niño sea débil podría desordenar los patrones climáticos normales en muchas regiones, causando sequías en algunos lugares y fuertes lluvias en otros.
El fenómeno cambia las temperaturas del agua en el océano Pacífico y genera cambios climáticos a nivel mundial.
"Lo que parece estar emergiendo es una debilidad para moderar a El Niño, pero una (corriente) que continuará por el resto del año y se extenderá por el primer trimestre del 2010", dijo a una conferencia de prensa el alto científico climático de WMO, Rupa Kumar Kolli.
La nueva corriente no tendrá una severidad similar a la versión de 1997 y 1998 -la peor de la que se tienen registros- que produjo clima extremo que generó muertes y destrucción en el hemisferio sur y en partes del hemisferio norte, agregó.
Aquella vez El Niño generó grandes tormentas que azotaron las costas ubicadas al oeste y ciudades en Latinoamérica, causando la muerte de cientos de personas en la zona y en otras partes del mundo y provocando miles de millones de dólares de daños en Asia y Australia.
LO OBSERVAN DE CERCA
Tanto los países ricos como naciones en desarrollo han estado observando de cerca el nuevo evento en el océano Pacífico, temiendo que incluso pequeños cambios en los patrones climáticos puedan dañar seriamente economías que ya se han visto afectadas por la recesión mundial.
Kolli presentó un reporte de situación de WMO y un pronóstico de los fenómenos alternados y relacionados de El Niño y La Niña en los cuales las temperaturas de la superficie del Pacífico -el océano más grande del mundo- suben o bajan respecto al promedio normal.
Sin embargo, Kolli no señaló cómo El Niño afectaría a regiones en particular.
La variación de las temperaturas marítimas altera patrones atmosféricos y de circulación de aire a través de otros continentes y mares, a menudo combinándose con sucesos climáticos locales no relacionados para crear amplias fluctuaciones en los máximos de las temperaturas.
Ya se han emitido advertencias en Australia y Sudáfrica sobre posibles seguías y problemas en las cosechas debido a la escasez de lluvias, mientras que granjeros en el este de Africa debiesen esperar mayores lluvias de lo usual.
El reporte de WMO indicó que las temperaturas en el Pacífico probablemente estén entre 0,5 y 2 grados Celsius por sobre lo normal registrado en los últimos 100 años durante el fenómeno de El Niño, fluctuación mucho menor que los 5 y hasta 7 grados sobre la norma registrados entre 1997 y 1998.