Publicado 26/10/2015 17:37

Un ajustado triunfo de Scioli sobre Macri lleva a ambos a una segunda vuelta

   BUENOS AIRES, 26 Oct. (Reuters/Notimérica) -

El oficialista Daniel Scioli se enfrentará en una segunda vuelta con el candidato de centro-derecha Mauricio Macri, quien ha conseguido más votos de los esperado y ha acabado pisándole los talones en las elecciones que han tenido lugar este domingo.

   Según los resultados correspondientes al 90 por ciento del recuento, el candidato oficialista se haría con el 36,17 por ciento de los votos, mientras que Macri obtendría el 34,93 por ciento de las papeletas, tal y como ha recogido la agencia estatal argentina de noticias, Télam.

   Los resultados, que dejan al peronista Scioli muy por debajo de lo que necesitaba para evitar una peleada segunda vuelta e incluso son menos que los que logró en las primarias abiertas de agosto, abren la puerta de la victoria a la oposición, que ahora se ha situado como posible vencedora de los comicios.

   "Lo que ya ha sucedido en el día de hoy (domingo) cambia la política de este país", indicó Macri, alcalde de Buenos Aires, frente miles de seguidores de la alianza Cambiemos que cantaban "se siente, se siente, Mauricio presidente" y saltaban con globos de colores en sus manos.

   "Esto no tiene nombre, lo esperábamos hace rato, lloro y sonrío al mismo tiempo", indicó Sandra Lauría, una partidaria de Macri de 48 años que estaba en su sede de campaña en la noche del domingo.

RESULTADO INESPERADO EN BUENOS AIRES

   Otro baldazo de agua fría para el peronismo ha sido la victoria de María Eugenia Vidal, candidata del partido de Macri, que se convirtió en la próxima gobernadora de la provincia de Buenos Aires, un bastión del oficialismo que hasta ahora había controlado Scioli.

   "Los resultados no son lo que nosotros buscábamos, hay que rendirse ante esa situación", ha indicado este lunes por la mañana Aníbal Fernández, el candidato oficialista derrotado en ese distrito, en declaraciones a periodistas. "Ojalá le vaya muy bien" a Vidal ha añadido.

   El golpe del resultado inesperado se sintió de inmediato en el cuartel de campaña de Scioli, donde reinaban las caras largas. "Por convicción quisiera decirte que podemos darle la vuelta (al resultado), pero no sé", dijo Sandra, una seguidora de Scioli de 50 años.

SCIOLI INTENTA ADELANTAR A MACRI

   Más conciliador que la presidenta saliente, Cristina Fernández de Kirchner, Scioli propone ajustar poco a poco el modelo de centroizquierda que ha gobernado en los últimos doce años el país para atraer inversiones, frenar los precios y revivir la economía, muy regulada por el Estado.

"Convoco a los indecisos e independientes para esta agenda del gran futuro del desarrollo argentino", ha indicado Scioli en busca de apoyo para la segunda vuelta, calificando a Macri como un hombre que cambia de políticas y que representa un "salto al vacío".

   Scioli promete mantener los generosos planes sociales que han ayudado a millones de argentinos y abonado la popularidad de Fernández de Kirchner y el control sobre empresas estatales.

MACRI INTENTA UNIR A LA OPOSICIÓN

   Macri, por su parte, es un ingeniero que promete eliminar rápidamente un control de cambios, impuestos al agro y restricciones a las exportaciones de Argentina.

   El candidato tendría más posibilidades de poner en aprietos a Scioli en la segunda vuelta del 22 de noviembre si logra concentrar el voto contra el oficialismo de una oposición que el domingo se presentó fragmentada en las urnas.

   Aunque se vio obligado a defender banderas del oficialismo como los subsidios a la pobreza, Macri es el candidato favorito de los inversores que quieren entrar en el promisorio mercado energético y minero del país, pero ven una barrera en los controles estatales en la economía.

   "El balotaje entre Scioli y Macri divide el país entre peronismo y antiperonismo, con un sesgo social también. Los votos de Massa serán decisivos y quien los capte, será el ganador", dijo a Reuters el analista Rosendo Fraga.

   Los dos tienen muchas divergencias ideológicas, pero sus propuestas no son tan distintas: todo indica que el país girará hacia políticas económicas más amigables con los mercados tratando de mantener los logros sociales. La diferencia entre ellos es la profundidad y velocidad de los cambios.

   "Argentina necesita un cambio y quiere un cambio. El resultado de ayer (domingo) es fantástico", ha indicado el jefe de Inversiones Latinoamericanas de Alquity Investment Management, Roberto Lampl, una firma con base en Londres que tiene acciones de Argentina. "El futuro se ve mejor, aunque por supuesto aún no hay nada claro", ha agregado.