Actualizado 04/06/2008 00:33

Alimentos.- EEUU dice que la crisis de los alimentos amenaza a las poblaciones de Haití y Honduras en América Latina


WASHINGTON, 3 Jun. (Reuters/EP) -

El presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, consideró hoy que la crisis alimentaria mundial provocada por el aumento en el precio de los alimentos amenaza sobre todo a las poblaciones de Haití y de Honduras en América Latina, además de a los países de África y de otras regiones del mundo.

En su intervención en la Conferencia de Alto Nivel sobre la Crisis Alimentaria Mundial que está teniendo lugar en Roma (Italia), y a la que asisten cerca de 40 jefes de Estado y de Gobierno convocados por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Zoelick indicó que el fenómeno podría empujar a 100 millones de personas a la pobreza, 30 millones de estas sólo en África. En ese sentido, dijo que el organismo que preside ha realizado un análisis sobre los 20 países más vulnerables y en los que se requeriría una acción inmediata.

"Los peligros se extienden más allá de África: a Haití, Tayikistán, Bangladesh, Honduras, Afganistán, Kirguistán, Yemen y otros", señaló.

El presidente del Banco Mundial reconoció que los precios continuarán siendo altos, y en particular en bienes como la energía o los alimentos básicos. Por ello propuso tres líneas de acción.

La primera sería atender a las necesidades de los 20 países más afectados, mediante la distribución de alimentos en escuelas, con programas de asistencia a madres e hijos y programas de transferencias condicionadas.

En segundo lugar propuso la distribución rápida de semillas y fertilizantes a pequeños agricultores en los países en desarrollo para que puedan ampliar su producción.

La tercera propuesta sería la eliminación de las barreras y restricciones internacionales para las exportaciones, que aumentan los precios y sobre todo afectan a los más pobres del mundo.

Por otra parte, estimó que se deberían eliminar los subsidios y los aranceles a los biocombustibles de maíz y semillas oleaginosas y avanzar en una segunda generación de biocombustibles a partir de celulosa y abrir los mercados a los combustibles a base de azúcar que no compiten directamente con la comida, como el etanol que produce Brasil.

Por último, concluyó que el Banco Mundial espera aumentar las inversiones en proyectos de agricultura de 4.000 a 6.000 millones de dólares en 2009, y dijo que espera poder crear una línea de emergencia de 1.200 millones de dólares, incluidas donaciones de 200 millones de dólares para los países más vulnerables.