ROMA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, ha confirmado que el Papa Francisco ha decidido hacer una escala en Cuba con motivo de su viaje a Estados Unidos previsto para septiembre. Será la primera visita del Pontífice a la isla desde que asumió el cargo y la tercera de un Papa, tras la de Juan Pablo II en 1998 y la de Benedicto XVI en 2012.
"Puedo confirmar que el Santo Padre Francisco, habiendo recibido y aceptado la invitación por parte de las autoridades civiles y de los obispos de Cuba, ha decidido efectuar una etapa en dicha isla antes de llegar a Estados Unidos con motivo del viaje anunciado hace tiempo", ha comunicado Lombardi este miércoles.
Así, Francisco visitará Cuba antes de continuar su viaje al país norteamericano, que incluye visitas a Washington, Nueva York y Filadelfia. En su agenda figuran actividades como un discurso ante las dos cámaras del Congreso y ante Naciones Unidas, además de reunirse con el presidente estadounidense, Barack Obama, en la Casa Blanca.
80 AÑOS DE RELACIONES DIPLOMÁTICAS
El viaje del Papa Francisco a Cuba coincide con el 80 aniversario de las relaciones diplomáticas ininterrumpidas entre la Santa Sede y Cuba. El pasado 17 de marzo, el Papa designó al arzobispo italiano Giorgio Lingua, nuevo nuncio en Cuba, quien ya había ejercido de embajador del Vaticano en Irak y Jordania.
El Vaticano ha enviado este miércoles a Cuba al Prefecto de la Congregación para el Clero, cardenal Beniamino Stella. Stella, que fue Nuncio Apostólico en Cuba desde 1993 y hasta 1999, permanecerá en la isla caribeña hasta el 28 de abril y ayudará a definir el próximo programa del viaje del Papa.
Durante su estancia, tendrá reuniones con la comunidad eclesial y con algunas autoridades civiles. El programa del viaje del Prefecto comprende asimismo una reunión con los miembros de la Conferencia Episcopal y la visita a los seminarios de las diócesis de La Habana, Camagüey y Santiago de Cuba, en cuyas catedrales presidirá la Eucaristía.
MEDIADOR ENTRE CUBA Y EEUU
El viaje de Francisco tanto a Estados Unidos como a Cuba se produce después de que el pasado mes de diciembre se descongelaran las relaciones entre ambos países y se desvelara el papel fundamental del Pontífice como mediador. En sus respectivos discursos, tanto Barack Obama como Raúl Castro agradecieron el rol del Papa Francisco en el acercamiento de ambos países.
Posteriormente, la Santa Sede confirmaba el "importante papel" desempeñado por la Santa Sede y el Papa Francisco, quien escribió tanto a Obama como a Castro alentándoles a resolver "cuestiones humanitarias de común interés, como la situación de algunos detenidos, para dar inicio a una nueva fase de las relaciones entre las dos Partes.
Además, la Santa Sede, acogió en el Vaticano en octubre de 2014 a delegaciones de ambos países para, según explicó, favorecer un "diálogo constructivo sobre temas delicados, del que han surgido soluciones satisfactorias para ambas partes". La intención de la Santa Sede, según anunció entonces, es continuar apoyando las iniciativas que las dos naciones emprenderán para acrecentar sus relaciones bilaterales y favorecer el bienestar de sus respectivos ciudadanos.