Actualizado 06/05/2007 14:01

Apoyo Crónica Vaticano/Brasil.- Benedicto XVI canonizará el viernes a Frei Galvao, el primer santo brasileño


SAO PAULO, 6 May. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Laura Caldito) -

El franciscano Antonio de Santa Ana se convertirá el próximo viernes en el primer santo brasileño, al ser canonizado por el Papa Benedicto XVI, que aprovechará su visita a Brasil con motivo de la V Conferencia del Episcopado de Latinoamérica y Caribe, para hacer una excepción y canonizar al beato fuera de Roma, tal y como le había pedido el Episcopado brasileño en una carta, tras conocer que acudiría al país en mayo de este año.

Frei Galvao podrá alcanzar la Santidad después de que el Vaticano reconociera un segundo milagro al franciscano. El primero que se le atribuye es la cura de una niña portadora de hepatitis que llegó a estar ingresada en un hospital, en 1990, y el segundo, la salvación de una mujer y su bebé hace tan sólo siete años, también en Sao Paulo.

Nacido en 1739 en Guaratinguetá, localidad que el Santo Padre también visitará la próxima semana, Frei Galvao quería ser jesuíta pero acabó siendo franciscano, debido a la persecución que sufría por esta época la Compañía de Jesús. En Sao Paulo, donde vivió hasta su muerte, en 1822, se dedicó a la oración, el trabajo intenso, las misiones populares y la caridad. El fraile compatibilizaba los cargos de responsabilidad que asumió en su comunidad religiosa con la atención especial a los pobres y enfermos.

Fundó un convento de Santa Clara, en una época en que las leyes feudales imponían enormes restricciones a la Iglesia. Después, él mismo ayudó a la construcción del Monasterio de la Luz, en Sao Paulo, donde hoy todavía viven las monjas de la congregación religiosa que fundó, y donde descansa su tumba.

Precisamente su implicación activa en el levantamiento del monasterio le llevaron a ser aclamado como el santo protector de los trabajadores de la construcción civil, pero parece que finalmente es más posible que se convierta en el santo de las mujeres embarazadas, que desean estarlo o que se enfrentan a partos difíciles. Son muchas las mujeres en estos casos que recurren a las conocidas 'pílulas' de Frei Galvao, unas píldoras formadas por papel de arroz comestible con una pequeña oración: 'Virgen María, después del parto permaneciste virgen. Intercede por nosotros. Amén'.

Las 'pílulas', que comenzaron a ser distrubuidas entre 1785 y 1788, pueden ser solicitadas en persona y por correo en la Casa de Frei Galvao, en Guaratinguetá. Su origen se atribuye a una petición efectuada por un hombre cuya mujer tenía problemas para dar a luz. Además, en los dos milagros que han dado lugar a su canonización estuvieron presentes las famosas píldoras.

El primero de los milagros, el de la niña Daniela Cristina da Silva, fue reconocido en 1998, año que Frei Galvao fue beatificado en la Basílica de San Pedro, en Roma, por el entonces Papa Juan Pablo II. Después, en 2004, el Monasterio de la Luz recibió una comunicación de Sandra Grossi Almeida, que superó un embarazo de riesgo extremo gracias a las 'pílulas'.

El próximo viernes día 11, más de un millón de personas asistirán a la misa oficiada por Benedicto XVI en Campo de Marte, Sao Paulo, en la que Frei Galvao se convertirá en el primer santo brasileño.