Actualizado 27/08/2006 02:55

Argenina.- La Unión Cívica Radical concluye su convención nacional con escisiones de cara a las próximas elecciones

BUENOS AIRES, 27 Ago. (EP/AP) -

El más antiguo partido argentino, el centenario Unión Cívica Radical, concluyó este sábado su convención nacional ratificando su oposición al presidente Néstor Kirchner, pero sumido en divergencias internas que podrían provocar escisiones de cara a las próximas elecciones presidenciales de 2007.

El principal punto de discordia gira en torno a la decisión de un importante sector del radicalismo de aceptar la "concertación programática" propuesta por Kirchner, peronista de izquierda, lo que podría llevarlo a apoyar la reelección del presidente el año próximo.

En cambio, el grupo mayoritario de la UCR --que responde al ex presidente Raúl Alfonsín--, criticó duramente al Gobierno y aseguró estar dispuesto a respaldar la eventual candidatura presidencial del ex ministro de Economía Roberto Lavagna, expulsado por Kirchner de su gabinete en diciembre pasado.

Por último, un reducido tercer grupo radical mostró su oposición tanto a Kirchner como a Lavagna, reclamando un candidato presidencial propio y rehusando firmar el documento final. El grupo disidente, popularmente conocido como los 'Radicales K', por la inicial del apellido presidencial, no asistió a las deliberaciones.

La convención resolvió encomendar al presidente del partido, Roberto Iglesias, iniciar contactos con otros sectores políticos, con vistas a concertar alianzas para las candidaturas presidenciales. Este mandato se ha interpretado como un primer paso para apoyar a Lavagna, quien si bien todavía no ha confirmado sus aspiraciones electorales, se perfila como la principal figura de la fragmentada oposición.