BUENOS AIRES, 6 Ago. (Reuters/EP) -
La presidenta argentina, Cristina Fernández, envió ayer un mensaje de apoyo institucional a Bolivia, país que se encuentra sacudido por actos de violencia a cinco días antes de que se celebre un referéndum sobre la revocatoria del mandato de Evo Morales.
Fernández suspendió su viaje a Bolivia, donde debía haber llegado ayer junto con el presidente venezolano, Hugo Chávez, debido a la tensión política que se vive en ese país.
Morales pretende ratificar en las urnas su apoyo popular, en una votación que también pondrá en juego los mandatos en ocho de los nueve departamentos del país.
"El presidente Evo Morales es un presidente electo por el pueblo de Bolivia, que además se somete al referéndum revocatorio previsto por su propia constitución", dijo Fernández en una rueda de prensa en Casa de Gobierno.
"Todos debemos estar comprometidos con la defensa de la estabilidad regional y fundamentalmente de la estabilidad de las instituciones democráticas y de las expresiones de la voluntad popular", agregó la presidenta argentina.
El último acto de violencia que sufrió el país tuvo lugar ayer cuando dos mineros murieron y más de 30 personas resultaron heridas durante enfrentamientos contra la Policía Nacional que intentaba desbloquear una carretera que se encontraba interrumpida desde las primeras horas del lunes en el distrito altiplánico de Oruro, en el oeste de Bolivia.
Fernández aseguró que prevé dialogar con Morales y con otros mandatarios de la región para evaluar la situación. Asimismo, la mandataria argentina añadió que el conflicto que se vive en Bolivia afecta la estabilidad de la región y manifestó su preocupación "por lograr la pronta normalización de la situación en la hermana República de Bolivia".