Actualizado 23/01/2010 19:59

Argentina.- Brasil entrega a un represor uruguayo para que sea juzgado en Argentina


BUENOS AIRES, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades brasileñas extraditaron este sábado a Argentina al coronel uruguayo retirado Manuel Cordero, acusado de delitos de lesa humanidad presuntamente cometidos durante la dictadura argentina (1976-1983) en el marco de la Plan Cóndor, el programa de colaboración entre los regímenes militares suramericanos para reprimir a los opositores de izquierda.

Cordero, que será interrogado hoy en el juzgado federal de Buenos Aires, está acusado de haber sido torturador en el centro de detención ilegal Automotores Orletti, donde fueron vistos antes de desaparecer once ciudadanos uruguayos. También está acusado por la Justicia argentina de secuestros y desapariciones, entre ellas la de un niño. También estaría implicado en los asesinatos de dos parlamentarios uruguayos, ocurridos en Buenos Aires en 1976.

La Interpol brasileña entregó esta mañana al militar a su homóloga argentina en el puente internacional que une Uruguayana (Brasil) con Paso de los Libres (Argentina), después de que la Policía federal brasileña le detuviera ayer en la ciudad de Santana do Livramento, donde estaba bajo arresto domiciliario, según informó la agencia de noticias pública argentina, Télam.

La extradición había sido aprobada el pasado agosto por el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, tras un largo proceso iniciado en febrero de 2007, cuando fue detenido en esa ciudad fronteriza tras huir de Uruguay en 2004 para eludir un juicio de desacato.

Por la causa del Plan Cóndor también están imputados, entre otros, el ex dictador argentino Jorge Videla, el agente de inteligencia Raúl Guglielminetti y Jorge 'el Tigre' Acosta. Los tres están detenidos en cárceles argentinas.

El Plan Cóndor, desarrollado en los años 70 y 80, consistía en operaciones conjuntas de los regímenes militares suramericanos (Argentina, Chile, Brasil Paraguay, Uruguay y Bolivia) con la CIA estadounidense para perseguir a los opositores.