BUENOS AIRES, 28 Mar. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El dirigente piquetero Raúl Castells, del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), comenzó a ser juzgado hoy por extorsión, en una causa en que se lo acusa de haber ocupado un casino en la provincia del Chaco, en el norte del país, en julio de 2004.
En esa fecha, Castells y militantes del MIJD ocuparon las salas Casinos Gala, en la ciudad de Resistencia, capital de la provincia, y no lo desalojaron hasta que les prometieron que les entregarían dinero y alimentos.
"Nosotros no tomamos el casino. No existió ni extorsión ni coerción. Mienten descaradamente los que sostienen eso. Jamás existió intención delictiva", aseguró Castells al declarar ante la Cámara primera en lo Criminal de la Justicia provincial.
El delito del que se lo acusa al dirigente piquetero tiene penas que van de cinco a diez años de prisión, por lo que en caso de ser condenado no podrá recibir una pena en suspenso, de acuerdo con el Código Penal.
Después de haber desocupado el casino la fiscal Mercedes Riera actuó de oficio y requirió la detención de Castells por presunta extorsión. Fue detenido el 25 de agosto de 2004 y liberado dos meses después, al cabo de una huelga de hambre de 38 días.
El dirigente piquetero es un duro opositor al Gobierno del presidente Néstor Kirchner y en reiteradas oportunidades ha dicho ser víctima de una persecución política supuestamente organizada por el Gobierno.