Actualizado 05/07/2007 19:45

Argentina.- Comienza el juicio contra el sacerdote Von Wernich con la lectura de la acusación


BUENOS AIRES, 5 Jul. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Rafael Saralegui) -

Con la lectura de la acusación del fiscal, comenzó esta mañana el juicio oral contra el sacerdote católico Christian Von Wernich en el Tribunal Oral Federal de La Plata, a 50 kilómetros de Buenos Aires, acusado de delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.

Von Wernich es el primer religioso católico que será juzgado en Argentina por su colaboración con la represión ilegal que instauró la dictadura militar. Fue capellán de la temida Policía Bonaerense, cuando era encabezada por el fallecido general Ramón Camps.

El religioso, de 68 años, fue trasladado anoche desde la cárcel de máxima de seguridad de Marcos Paz donde estaba alojado a los tribunales de La Plata para evitar que se produjeran incidentes con grupos de manifestantes de entidades defensoras de Derechos Humanos.

El tribunal dispuso un severo dispositivo de seguridad en las

inmediaciones de la sala de audiencias y un doble control de identidad de quienes accedan a la audiencia, que se deberán acreditar previamente para poder asistir.

El sacerdote está siendo juzgado por siete casos de homicidios y 41 casos de privaciones ilegales de la libertad y torturas, de personas que permanecieron alojadas en centros clandestinos de detención, que funcionaban en dependencias de la Policía.

Von Wernich tuvo "una conspicua intervención en el denominado circuito Camps donde se asesinó y torturó a personas", leyó el secretario del tribunal en el primer tramo de la lectura de la acusación contra el sacerdote.

Impasible, vestido con un traje gris y el alzacuellos que usan los sacerdotes, Von Wernich escucha sin inmutarse las acusaciones en su contra, en las que se lo responsabiliza de haber colaborado con la represión ilegal de la dictadura.

Según testigos que declararon durante la instrucción del caso, Von Wernich en algunos casos asistía a los interrogatorios de los detenidos y luego les brindaba "alivio espiritual", mientras los instaba a confesar y delatar a otros compañeros.

El presidente del Tribunal, Carlos Rozanski, expresó esta mañana a la prensa su confianza en que "no habrá problemas" para demostrar que "el Poder Judicial está funcionando". El tribunal condenó el año pasado al ex jefe de inteligencia de la Bonaerense Miguel Ethecolatz.

A su vez, el subsecretario de Derechos Humanos del gobierno nacional, Rodolfo Mattarollo calificó como "paradigmático" el juicio contra el sacerdote y consideró que es "un paso fundamental en la lucha contra los crímenes de lesa humanidad".

Los jueces tienen previsto escuchar a 126 testigos, entre los que se encuentran víctimas del ex sacerdote. Algunos de los testigos citados son el cónsul argentino en Nueva York, Héctor Timerman; el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel; monseñor Miguel Hesayne; la ex ministra de Desarrollo Social Graciela Fernández Meijide; y el juez federal de La Plata, Julio César Miralles.

Los magistrados tienen previsto además realizar inspecciones a los ex centros clandestinos de detención conocidos como Puesto Vasco; Coti Martínez; la Brigada de Investigaciones de Quilmes; el destacamento policial de Arana y la comisaría 5ta. de La Plata.

Von Wernich está detenido desde septiembre de 2003, después de que una investigación del periodista Hernán Brienza lo descubriera en una pequeña parroquia situada en el sur de Chile, donde se hacía llamar Christian González.

El sacerdote había sido acusado por el fiscal Félix Crous, quien había intervenido previamente en los llamados "juicios por la verdad", que se habían realizado en La Plata para conocer el paradero de los desaparecidos. El fiscal había pedido a comienzos de 2003 la captura del sacerdote, quien hasta entonces jamás había sido acusado.

El juicio contra el sacerdote tiene lugar cuando aún persiste la preocupación en las autoridades por la desaparición de Jorge Julio López, un albañil de 77 años que desaparición de su hogar en septiembre del año pasado después de haber declarado como testigo en el juicio en el cual fue condenado Etchecolatz.