Actualizado 28/03/2007 23:13

Argentina.- Crece la polémica por la embestida del gobierno argentino contra jueces por causas de derechos humanos


BUENOS AIRES, 28 Mar. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

El jefe de gabinete, Alberto Fernández, continuó hoy con la embestida del gobierno del presidente argentino Néstor Kirchner contra los jueces de la Cámara de Casación Penal por las supuestas demoras en el trámite de causas contra acusados de violaciones a los derechos humanos, aunque aclaró que "nadie ha puesto en tela de juicio la honorabilidad de nadie".

"Se ha pedido a un tribunal que se expida sobre las causas sobre derechos humanos que están durmiendo", dijo Fernández en declaraciones a una cadena de radio, al referirse a la solicitud que hizo el presidente el sábado pasado para que se apuren las causas pendientes por delitos cometidos durante la dictadura militar (1976-1983).

El nuevo escalón de la polémica continuó hoy después de que anoche la Corte Suprema de Justicia difundiera un comunicado en el que pidió que se respetara la división de poderes e hizo un llamado a la "mesura".

"Es preciso señalar que sin perjuicio de que la conducta de los miembros de los tres poderes del Estado esté sometida a controles de responsabilidad, dicho control debe ser ejercido con mesura y equilibrio, utilizando los mecanismos institucionales previstos, a fin de respetar la honorabilidad y la independencia judicial", sostuvo la Corte en un comunicado.

"Yo no soy de los que creen que el Poder Judicial es un poder inmune a las críticas. Es tan criticable como cualquiera de los tres poderes y si su funcionamiento falla es susceptible de cuestionamientos públicos. Acá lo que el Presidente pide es simplemente que se haga justicia", insistió Fernández.