Actualizado 17/12/2013 21:07

Fernández: La masacre de Ezeiza fue "una oportunidad perdida" para los argentinos

Cristina Fernandez de Kirchner
Foto: REUTERS

BUENOS AIRES, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ha señalado que la masacre de Ezeiza, ocurrida con ocasión del regreso definitivo a la Argentina de Juan Domingo Perón, fue "una oportunidad perdida" para todos los argentinos.

   La mandataria, que realizó estas declaraciones al programa 'Desde otro lugar', que se emite por la Televisión Pública y Radio Nacional, recordó que en esa fecha "estaba en Ezeiza, estaba del lado del bosque, salimos corriendo. Fue una experiencia muy fuerte".

   "Creo que fue una frustración no solamente de mi generación, fue una frustración de todos los argentinos. Mas que una frustración, una gran oportunidad perdida", aseguró.

   En ese sentido, consideró que "el pacto social de Perón y Gelbard, leído hoy, es casi revolucionario", pero recordó que "fue muy criticado por los jóvenes" y "bombardeado por sectores que no tenían ningún interés en que tuviéramos industrias de insumos básicos".

   Según Fernández, eso comenzó a destruirse a partir del 2 de abril de 1976, "que es el discurso de Martínez de Hoz en la Bolsa, y lo que vino en los 90 --dijo-- fue el cambio de una matriz. Y fue un gran cambio cultural, que fue lo que no pasó en Brasil, ni en Chile", subrayó.

   Sobre su relación con Perón, explicó que pasó en su juventud por el "reconocimiento absoluto del liderazgo" del ex mandatario. Sostuvo que "esta fue una discusión con los propios sectores juveniles. Discutir a Perón era discutir las posibilidades de éxito de un proceso que se dio con el regreso de Perón a la Argentina", afirmó

   Señaló que los que militaban "en barrios y fábricas lo hacíamos en nombre del peronismo". Agregó que "a Perón intentaban demonizarlo: las chicas de la UES, las cuentas en Suiza; cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia", sostuvo. Pero contra eso "hubo una memoria viviente en el pueblo. Con el peronismo tuvieron salario, tuvieron vacaciones, aguinaldo, salud, vivienda, educación", subrayó.

   En cualquier caso, indicó que "era un tiempo muy complejo. Era el mundo del mayo francés, de la revolución cubana y del Che, un mundo que podía llevar a muchos a no tener la mirada precisa para entender lo que pasaba". Y reiteró que en 1973 votó a Perón en la boleta del FIP: "Formé parte del casi millón de votos que votamos a Perón desde la izquierda".

   Respecto a quienes cuestionan su liderazgo, la mandataria aseguró que "todo el mundo tiene derecho a cuestionar todo. Los liderazgos son o no son, cualquiera tiene derecho a estar o no estar de acuerdo". "A mí me tocó ser oposición dentro de mi partido, pero siempre desde la discusión, el debate, no desde el agravio. Cuando alguien recurre al insulto es porque faltan ideas", afirmó.

   Finalmente, señaló que el gobierno que encabeza forma parte de "un movimiento que tiene que ver con una generación, que abreva en el peronismo, pero que también expresa otras expresiones, que no tienen nada que ver con el peronismo".

   "Uno es instrumento de la historia: yo no creo que pueda manejar la historia, es la historia la que me maneja a mí. Creo que Néstor (Kirchner) sintió lo mismo", indicó.