BUENOS AIRES, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, reprendió este viernes a la policía que protegía el cortejo fúnebre por golpear a los miles de ciudadanos que salieron a las calles de Buenos Aires para acompañar a la comitiva en su recorrido, en una despedida multitudinaria al ex dirigente.
Al parecer, la mandataria se bajó del coche oficial para solicitar a los policías que custodiaban la comitiva que no golpearan a los manifestantes en su intento por despejar el camino y que el cortejo pudiera avanzar sin problemas.
Este gesto de Fernández de Kirchner arrancó el aplauso de los ciudadanos que la han acompañado desde la apertura de la capilla ardiente, a las 10.00 de la mañana del jueves, con banderas nacionales y pancartas de apoyo en las que podían leerse: "¡Fuerza Cristina!", informaron los medios locales.