BUENOS AIRES, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
La amnistía fiscal ideada por el Gobierno de Mauricio Macri para repatriar los bienes en el extranjero que los contribuyentes argentinos --personas físicas o jurídicas-- no han declarado ha entrado en vigor este lunes con el objetivo de recaudar más de 50.000 millones de euros.
El "blanqueo" --como lo ha bautizado ya la prensa argentina-- estará vigente hasta el próximo 31 de marzo para que los residentes declaren de forma voluntaria y, excepcionalmente, sin sanción penal, los bienes que hasta ahora mantenían ocultos en el extranjero.
Los contribuyentes podrán revelar sus activos 'off shore' a través de la página web de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y podrán realizar hasta varias declaraciones, de acuerdo con la agencia de noticias Télam.
Los bienes ocultos que no superen los 305.000 pesos (18.000 euros) estarán exentos de cargas, hasta los 800.000 (48.000 euros) tendrán un tipo del cinco por ciento y por encima de esta cifra la tasa será de entre el 10 y el 15 por ciento, en función de cuándo se declare.
En el caso de los bienes inmuebles, el impuesto es único, de modo que independientemente del valor de éste se aplicará un tributo del cinco por ciento.
Este régimen fiscal contempla además beneficios para los contribuyentes argentinos que han cumplido con Hacienda con el fin de compensarles de alguna manera, según ha explicado el Gobierno.