Actualizado 03/05/2013 04:12

Argentina.- El Gobierno eleva una "enérgica protesta" al Consejo de DDHH por las críticas a la reforma de la justicia


BUENOS AIRES, 3 May. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, ha elevado una "enérgica protesta" al presidente del Consejo de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Remigiusz Achilles Henczel, por las críticas de la relatora especial para la independencia de abogados y jueces, Gabriela Knaul, sobre la reforma de la justicia.

"El canciller argentino elevó una enérgica protesta al presidente del Consejo de Derechos Humanos por la conducta observada por la relatora especial, que sería violatoria de los procedimientos y buenas prácticas que rigen dicha institución", ha informado en un comunicado.

Timerman ha expresado "la preocupación" de su Gobierno por "las infracciones cometidas (por parte de Knaul) de los procedimientos a los que deben someterse los relatores especiales del Consejo de Derechos Humanos y que podrían dar lugar a su descalificación para continuar al frente de esta cuestión".

A este respecto, ha recordado que el artículo 10 del Código de Buena Conducta del Consejo de Derechos Humanos establece que "los relatores especiales podrán recurrir a los llamamiento urgentes en los casos en los que las presuntas violaciones requieran medidas perentorias por poner en peligro la vida o por un daño grave inminente".

"Deseo señalar que se ha hecho una utilización abusiva de un recurso establecido para cuestiones de carácter excepcional en las que la vida o integridad de las personas se encuentran en peligro, aplicándolo a un caso de proyecto de ley de reforma de la justicia", ha denunciado.

Además, ha indicado que, conforme al artículo 6, "los relatores especiales deben tratar siempre de establecer los hechos sobre la base de información objetiva y fidedigna y tener en cuenta de forma íntegra y oportuna dicha información". No obstante, Knaul "ha reconocido el anonimato de las denuncias recibidas".

Timerman también ha apuntado que, de acuerdo con el Manual de Operaciones de Procedimientos Especiales, Knaul debería haber establecido un diálogo con el Gobierno argentino antes de hacer una declaración pública. "De más está decir que estos requisitos no se cumplieron", ha dicho.

Una vez emitido el comunicado, el jefe de la diplomacia argentina ha recordado que, a pesar de que el Gobierno posee un plazo de 30 días para contestar, "no se le dio ninguna oportunidad de hacerlo en tiempo y forma", ya que Knaul se adelantó.

En este contexto, ha instado a Henczel, "en los términos más categóricos", a garantizar "el fiel cumplimiento" de los códigos de conducta en lo que se refiere a Knaul y su trabajo en relación con el país sudamericano.

Asimismo, ha reservado para el Gobierno "los medios que le corresponden para preservar el buen nombre y prestigio de Argentina así como de la organización a la que, con tanto orgullo, pertenece", en alusión a Naciones Unidas.

El Gobierno argentino ya expresó el pasado martes su "malestar" ante "el inusitado comunicado" de Knaul. "Los términos del mismo se apartan no sólo de los estándares de ética profesional e independencia esperados de una relatora especial, sino que, por su falta de imparcialidad, mesura y equilibrio, representa un desvío del mandato encomendado a la misma", sostuvo.

Knaul pidió a las autoridades argentinas que reconsideren su proyecto de ley para la reforma de la justicia al considerar que "compromete seriamente los principios de separación de poderes" y les recordó su obligación de cumplir los estándares internacionales sobre la materia.

En las últimas semanas, el Congreso argentino ha debatido, por iniciativa del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, cambios en el nombramiento de los miembros del Consejo de la Magistratura y una nueva regulación para las medidas cautelares. La Cámara de Diputados ya ha aprobado ambas medidas, pero falta el visto bueno del Senado.