BUENOS AIRES, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de la provincia argentina de Jujuy ha negado este lunes que la activista argentina Milagro Sala, condenada a tres años de prisión por instigar escraches contra el gobernador, Gerardo Morales, haya sido agredida por otra interna ni que haya intentado quitarse la vida, tal y como se había informado previamente.
El jefe del Servicio Penitenciario de la provincia, Víctor Morales, ha confirmado que no existió tal agresión, si bien ha reconocido que hubo "quejas por parte de una interna" que no conllevaron, en ningún caso, "ningún tipo de pelea ni de agresión física hacia la persona de Sala ni de ésta hacia otra interna".
A lo largo de la jornada, varios medios argentinos han informado de que la activista había intentado clavarse una tijera en el abdomen tras conocer las nuevas investigaciones abiertas en su contra, incidente del que se hizo eco también la organización indígena que ella misma lidera, la Tupac Amaru.
El coordinador de Tupac Amaru, Alejando Garfagnini, habría asegurado que tras tratar de clavarse una tijera el jueves pasado, habría recibido la visita de una psicóloga pero ya se encuentra "bien". La situación, según Garfagnini, se habría evitado "por las internas que estaban junto a ella".
El Gobierno de Jujuy, no obstante, ha señalado que "las quejas cruzadas" de dos internas --una de ellas la propia Sala-- tuvieron lugar el pasado 22 de febrero y ha confirmado que la activista fue atendida por una psicóloga, si bien ha matizado que es un procedimiento habitual.
"Milagro Sala no fue agredida por nadie. Las mujeres no tuvieron contacto. Tampoco protagonizó un intento de suicidio", ha apuntado en un comunicado el Gobierno provincial.
Sala lleva más de un año detenida en la prisión de Alto Comedero. El pasado mes de diciembre recibió una condena a tres años de cárcel en suspenso, lo que significa que, de no reincidir, no se ejecutará la pena. Sin embargo, sigue recluida a la espera de que esclarezcan las acusaciones en su contra por diversos delitos que van desde corrupción a tentativa de homicidio.
La Tupac Amaru es un grupo sindical de naturaleza indígena que está vinculado a la Central de Trabajadores de Argentina (CTA). Cuenta con 70.000 afiliados y está presente en 15 de las 23 provincias que forman la nación austral.