BUENOS AIRES, 7 Abr. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El Gobierno del presidente Néstor Kirchner llegó a un acuerdo con los diferentes sectores de la producción de carne para bajar los precios de los cortes más populares como parte de su estrategia para combatir la inflación en Argentina.
El Ejecutivo argentino decidió suspender las exportaciones de carnes durante seis meses para garantizar la provisión del mercado interno, donde se consume una media de 60 kilos de carne anual por persona.
Tras el acuerdo anunciado anoche en la Casa Rosada, se abre la posibilidad de levantar la suspensión de las exportaciones. En ese sentido, el jefe de gabinete de ministros argentino, Alberto Fernández, dijo que el primer objetivo es garantizar "primero la venta de carne al mercado interno" para luego tratar el tema de las exportaciones.
El vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, manifestó hoy su satisfacción por el acuerdo alcanzado, por el cual se producen rebajas de un 20% de media en los cortes más consumidos, como el tradicional y popular asado.
"Costó encontrar el camino del diálogo, pero finalmente se encontró", dijo Biolcati, quien agregó que la carne argentina "es la más barata del mundo" aunque entendió el interés del Gobierno en bajar los precios de los cortes más consumidos.
La ministra argentina de Economía, Felisa Miceli, anunció que "toda la cadena de la producción" de la carne se comprometió a garantizar un precio estable y el abastecimiento de los cortes populares hasta el 31 de diciembre próximo.
"De esta forma se garantiza el acceso a la carne de toda la población y nos permite trabajar en el tema de la suspensión de las exportaciones, en tanto y en cuanto se normalice el mercado de carnes interno", explicó la ministra.