BUENOS AIRES, 22 May. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El Gobierno decidió hoy cancelar la concesión de las líneas de trenes urbanos Roca y Belgrano Sur a la empresa Transporte Metropolitano, una semana después de que enfurecidos usuarios provocaran destrozos e incendios en la Estación Constitución, después de que se anunciaran demoras y cancelaciones en los servicios.
El anuncio de la rescisión del contrato, firmado durante la década del 90 por el presidente peronista Carlos Menem, fue realizado esta mañana por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
Ya la semana pasada, tras los incidentes que terminaron con varios
policías heridos y una decena de personas detenidas, el presidente Néstor Kirchner había advertido que podría tomar una medida como la anunciada hoy. "A algunos sinvergüenzas habrá que pagarles una patada donde corresponde", dijo entonces.
La empresa Metropolitano recibía casi 30 millones de pesos (7,5 millones de euros) al mes de subsidios para mantener los servicios y no modificar el precio de las tarifas, que se hayn congeladas desde hace años. Ese aporte estatal constituía el 70 por ciento de sus ingresos.
"Se han violado las condiciones de calidad, confort y seguridad", expresó De Vido, tras la lectura del decreto en el que se anuncia la rescisión del contrato. Indicó que el ferrocarril "es propiedad del Estado" y que se mantendrán tanto las tarifas como a los actuales trabajadores de ambas líneas.
El ministro se reifirió al "incumplimiento" por parte de la empresa del contrato de explotación del servicio otorgado en 1994, sobre todo en el "mantenimiento de material rodante" y de la frecuencia horaria".
"La empresa debió cumplir con una serie de obligaciones que no cayeron con la declaración de emergencia del servicio", dijo el ministro de Planificación e insistió en que se registraron "faltas graves y reiteradas".