Actualizado 20/06/2007 21:12

Argentina.-Llevan a juicio oral a un religioso acusado de colaborar con los represores de la dictadura militar


BUENOS AIRES, 20 Jun. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

El sacerdote católico Christian von Wernich, ex capellán de la policía de la provincia de Buenos Aires durante la dictadura militar (1976-1983) será juzgado en un juicio oral y público tras ser acusado de complicidad en la violación de derechos humanos.

Se trata del primer religioso que será enjuiciado por haber colaborado con la represión ilegal durante la dictadura militar, que hizo del secuestro y la tortura, un método para combatir a militantes políticos, sindicales y estudiantiles.

Según se informó hoy en Tribunales, el juicio estará a cargo del Tribunal Oral Federal número 1 de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, a 50 kilómetros al sur de la capital argentina.

Von Wernich, de 69 años, está detenido desde septiembre de 2003, acusado de complicidad en 45 casos de privación ilegal de la libertad y torturas y en tres homicidios ocurridos a partir de marzo de 1976, en su condición de capellán policial.

El religioso católico fue extraditado a Argentina desde Chile, donde se había refugiado con una identidad falsa para hacerse cargo de una pequeña capilla, en la que sus fieles desconocían las acusaciones en su contra.

Numerosos supervivientes de campos clandestinos de detención que pertenecieron a la policía de la provincia de Buenos Aires, testificaron que Von Wernich visitaba centros de detención ilegal y brindaba "asistencia espiritual" a los detenidos, mientras los instaba a "confesar" y colaborar con los represores.

El sacerdote fue colaborador y confesor del difunto general Ramón Camps, que comandó la policía provincial bonaerense durante la etapa más cruenta de la represión. Camps, que murió en 1994, había sido condenado ocho años antes a 25 años de prisión por la justicia federal por su responsabilidad en 214 secuestros extorsivos, 120 casos de tormentos, 32 homicidios y unas diez sustracciones de niños nacidos durante el cautiverio de sus madres, que fueron asesinadas.