BUENOS AIRES, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Víctor Caramutti, el cirujano que operó este domingo al diputado y ex presidente argentino Néstor Kirchner de un problema cardiovascular, afirmó que éste se encuentra "totalmente lúcido" y que "podrá seguir normalmente con su actividad" cuando se recupere de la operación.
Caramutti intervino al ex presidente de una patología en la arteria carótida derecha, y durante la operación, que duró algo más de una hora, le extrajo placa ulcerosa de dicha arteria, informan medios locales.
El cirujano afirmó que la intervención se pudo realizar "satisfactoriamente", y que al despertar Kirchner "estaba muy agradecido de que todo haya salido bien". En la actualidad el ex presidente argentino se encuentra en cuidados intensivos para controlar su evolución tras la operación, pero se espera que se recupere.
Kirchner fue conducido al hospital 'Los Arcos', situado en Buenos Aires, después de que por la mañana sintiera diversas partes de su cuerpo adormecidas. Tras observar los síntomas, su médico personal decidió que lo más adecuado era ingresarlo.
El ministro de Asuntos Exteriores argentino, Jorge Taiana, que se trasladó hasta el hospital para interesarse por el estado del ex presidente, afirmó que la intervención se desarrolló de manera exitosa. "Todo está bien, las noticias son buenas", explicó.
LA FAMILIA RECHAZA LA EXTREMAUNCIÓN
Por otro lado, la esposa de Néstor Kirchner, Cristina Fernández, actual presidenta de Argentina, y sus dos hijos se trasladaron hasta el hospital. Hacia allí también se dirigió un sacerdote enviado por el cardenal argentino Jorge Bergoglio. Su objetivo era impartirle la extremaunción al ex mandatario, cosa que finalmente no pudo hacer debido a que sus familiares se opusieron.
Por su parte, un grupo de seguidores de Néstor Kirchner, la mayoría jóvenes, se congregaron en los alrededores del hospital como muestra de apoyo hacia él. Portaban carteles con mensajes como "Fuerza Néstor, la patria te necesita". Tras permanecer frente al centro varias horas se retiraron después de que se les pidiera por dos veces que guardaran silencio por el bien de los enfermos del hospital.