BUENOS AIRES, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El partido en la oposición Coalición Cívica solicitó este martes la apertura de un juicio político contra el ministro del Interior y jefe del gabinete ministerial argentino, Aníbal Fernández, supuestamente relacionado con la muerte de tres empresarios a manos de un grupo de traficantes de efedrina, conocido como el caso del 'Triple Crimen'.
"Aníbal Fernández fue acusado por el titular de la lucha contra el narcotráfico, no por la oposición, hay muchas causas para que podamos pedir el juicio político", dijo el diputado de la oposición, Fernando Sánchez.
El anuncio se produce un día después de que la Justicia bonaerense detuviera a tres personas y les acusara junto a otra ya detenida de ser coautores de los delitos de secuestro y asesinato de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.
Los sospechosos, son los hermanos Víctor Gabriel y Marcelo Schillaci --ambos con antecedentes penales e investigados por el secuestro del empresario Leonardo Bergara-- y Cristian y Martín Lanatta, éste último instructor de tiro y empresario farmacéutico que se entergó en la tarde del lunes.
Por su parte, el titular de Interior rechazó los rumores que le vinculan con Lanatta, desmintiendo que existiera algún tipo de relación laboral entre ambos. "Quisieron ligarlo a nosotros, pero no trabajó nunca para nosotros", añadió.
"No le conozco, no sé quién es, no hablé nunca. Lo juro por mis hijos que no le conozco y no le vi en mi vida", afirmó de forma tajante después de que algunas informaciones destacaran que Lanatta tenía relación política con el jefe de gabinete y con otros dirigentes de la localidad bonaerense de Quilmes.
En este sentido, Fernández advirtió de que "no está dispuesto a soportar" este tipo de rumores, al tiempo que aclaró que decidió presentarse ante la Justicia para que "dejen de decir estupideces".
Asimismo, el jefe de gabinete negó tener relación alguna con la barrabrava del Club Quilmes --grupo al que se atribuye la comisión de los tres crímenes y el tráfico de medicamentos--, algunos de cuyos integrantes tendrían contactos con el poder político. "No tengo relación con la barrabrava de Quilmes. Mi grupo político no tiene nada que ver con ella, ni yo tengo relación", concluyó.